México, 27 ago (EFE).- La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtió sobre la presencia de «un entorno de políticas públicas poco propicio» para la recuperación económica tras la crisis de COVID-19, según reveló este jueves un documento del organismo autónomo.
Algunos miembros de la junta del banco central mencionaron «la ausencia de una política fiscal contra-cíclica para apoyar al sector productivo. Uno alertó que lo anterior no solamente priva de este soporte a la recuperación, sino que también incrementa la posibilidad de daños más duraderos al aparato productivo».
La minuta publicada este día corresponde a la reunión del 13 de agosto, en la que el banco central bajó la tasa de interés en 50 puntos base y la fijó en 4,5 %, el quinto recorte en cinco meses para proveer de liquidez al mercado ante la pandemia de coronavirus.
La Junta de Gobierno destacó la «fuerte contracción» del producto interno bruto (PIB) en el segundo trimestre del año, una caída anual del 18,7 %, como confirmó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los integrantes precisaron que la economía registró su «contracción más aguda en abril y que tocó fondo en mayo», aunque la mayoría destacó la incertidumbre sobre la economía, que dependerá de la contención de la pandemia, que acumula más de 573.000 casos y 62.000 muertos en México.
La mayoría señaló que hay indicadores que apuntan a una reactivación económica en junio, aunque a niveles bajos, tras la reapertura de algunos sectores y la recuperación de la demanda externa.
«No obstante, algunos destacaron que a pesar de la mejora, aún no se regresa a una situación de normalidad. Uno subrayó que persisten elementos que llaman a la cautela. Entre estos, que las condiciones de operación siguen deterioradas», indicó la minuta.
El reporte se publica un día después de que Banxico estimó tres escenarios posibles en los que el PIB podría contraerse desde 8,8 % hasta 12,8 % en 2020, un pronóstico histórico más negativo que el anterior, que preveía una caída de entre 4,6 % y 8,8 %.
Entre los factores de riesgo, la Junta de Gobierno enunció que el peso mexicano «puede estar sujeto a presiones en los próximos meses debido a factores idiosincrásicos», como la situación de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Asimismo, percibió «desafíos» para las finanzas públicas y la calificación soberana, así como un «entorno externo difícil», en particular por la incertidumbre de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del próximo noviembre.
Uno de los integrantes de la Junta de Gobierno indicó que la mayoría de los inversionistas encuestados estima que en 2021 o 2022 México perdería el grado de inversión.
«La situación de Pemex y de las finanzas públicas es el principal factor explicativo. Al respecto, apuntó que a las dificultades que ya se observaban, ahora se suma el impacto de la pandemia y que, de no actuarse oportunamente, los costos probablemente se materializarán con relativa rapidez», indicó.