El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se apresta para tomar el mando y a días de su asunción a la Casa Blanca – que será este 20 de enero –, plantea un “plan de rescate” por valor de USD 1,9 billones, que incluye tanto acciones de estímulo económico como de intensificación del combate al coronavirus.
El programa pasa a consideración del Congreso, donde el frente demócrata cuenta con cierta mayoría, y su tratamiento muy probablemente coincidirá con el proceso de juicio político contra el presidente saliente, el republicano Donald Trump.
Los mayores gastos que se incluyen en la propuesta de Biden consisten en más pagos directos a los hogares, una expansión de los beneficios por desempleo, el aumento de recursos para los gobiernos locales, y el incremento de los programas de vacunación y test de casos de COVID-19.
Medidas para los hogares y el empleo
En cuanto al pago directo a los hogares, la propuesta demócrata consiste en incrementar USD 1.400 para la mayoría de los estadounidenses, por encima de los USD 600 que el Congreso aprobó en diciembre. Prevé, además, que los residentes casados con personas indocumentadas reciban los pagos – lo cual estuvo prohibido en los anteriores casos –.
Los beneficios extras de desempleo, por su parte, se expandirían de USD 300 a USD 400 semanales, y se extenderían hasta fines de setiembre – a partir de la norma actual, que culmina a mediados de marzo –. También se amplían los beneficios para trabajadores temporales e independientes, y aquellos que han agotado sus seguros de desempleo.
El salario mínimo, a su vez, se estaría incrementando a poco más del doble, al pasar de los USD 7,25 por hora actuales a USD 15. Se busca también eliminar el mínimo de propinas que se emplea de manera masiva en los restaurantes y la industria hotelera – de USD 2,13 la hora –, ya que con esto se aplica salarios mínimos más bajos a los empleados que reciben propinas.
Ayuda financiera a pequeñas empresas
Biden propone, por otro lado, incrementar los fondos de gobierno de USD 35.000 millones a USD 175.000 millones en préstamos con bajos intereses para financiar a las pequeñas empresas. También sugiere USD 15.000 millones en subsidios para estos empleadores.
Asistencia a gobiernos locales
El político demócrata impulsa además el fondeo de USD 350.000 millones para asistir a los estados y los gobiernos locales, además USD 20.000 millones para los sistemas de transporte público.
Enfoque en la salud
En el terreno sanitario, el plan de Biden destina USD 20.000 millones a crear un programa de distribución nacional de la vacuna que ofrecería dosis gratuitas a todos los residentes sin tener en cuenta el estado migratorio.
Se contempla así mismo la creación de centros comunitarios de vacunación y el despliegue de unidades móviles en zonas de difícil acceso. Se adhieren USD 50.000 millones para acelerar los testeos, incluidas la adquisición de test rápidos, la ampliación de la capacidad de los laboratorios y la ayuda a jurisdicciones locales para implementar regímenes de pruebas COVID.
El plan de Biden también crea la exigencia a las empresas – sin importar el tamaño – de ofrecer reposo pago a sus empleados en caso de enfermarse durante la pandemia. Se proveería beneficios de hasta USD 1.400 por semana y crédito fiscal para empleadores con menos de 500 empleados como reembolso por el costo del permiso.
Contexto de dificultades laborales y sanitarias
Esta propuesta es lanzada en momentos en que los fallecimientos por coronavirus llegan a números récord en el país norteamericano y los gobiernos locales se encuentran intensificando las medidas de confinamiento de la población para frenar la propagación del virus durante los meses de invierno.
Mientras tanto, los reportes de desempleo ascendieron en las últimas semanas a los niveles más elevados desde marzo pasado y la economía perdió 140.000 puestos de trabajo en diciembre, según datos recogidos por Bloomberg.
Este plan, de prosperar, seguirá al “paquete de alivio” de USD 900.000 millones que se aprobó en diciembre y Biden mantiene la expectativa de lanzar un segundo plan de recuperación económica en las próximas semanas, dedicado a la creación de empleos a más largo plazo y metas de desarrollo como el cambio climático.
