Sao Paulo, 5 may (EFE).- El Banco Central (BC) de Brasil elevó este miércoles la tasa básica de interés en 0,75 puntos porcentuales, hasta el 3,5 % anual, lo que supone el segundo aumento consecutivo de los tipos con el fin de contener el alza de la inflación.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central subió, por unanimidad, la llamada tasa Selic del 2,75 % al 3,5 %, una decisión que era esperada por el mercado debido a la creciente presión inflacionaria.
El emisor brasileño subió los tipos en marzo por primera vez en seis años, de su mínimo del 2 % al 2,75 %, pese a la crisis económica y la incertidumbre generada por la pandemia de coronavirus.
El aumento de los intereses busca frenar el aumento del índice de precios. En los últimos 12 meses, la inflación se sitúa en el 6,10 %, por encima del techo de la meta fijada por el Gobierno para este año, que es de 3,75 % con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.
El BC recordó en su informe que, con excepción del petróleo, los precios internacionales de las materias primas continúan al alza, con impacto en las proyecciones de precios de alimentos y bienes industriales.
«El Comité mantiene el diagnóstico de que los choques actuales son temporales, pero sigue atento a su evolución», resaltó el comunicado.
De cara a la próxima reunión, el Comité pronosticó la «continuación del proceso de normalización parcial del estímulo con otro ajuste de la misma magnitud».
El mercado prevé que la tasa de interés termine el año en el 5,50 % y en el 6,25 % en 2022, según el último boletín divulgado esta semana por el Banco Central y que reúne la opinión de un centenar de expertos.
La Selic alcanzó su máximo anual en julio de 2015, cuando llegó al 14,25 %, y se mantuvo en ese nivel hasta mediados de 2016, momento en el que el Banco Central comenzó una bajada sostenida hasta el mínimo histórico del 2 %.
Con el aumento gradual, el Banco Central busca frenar la inflación, pero deberá evitar también que el alza de los tipos interfiera en la recuperación económica del país tras el fuerte batacazo de 2020.
El PIB de Brasil cayó el año pasado un 4,1 %, el peor resultado anual desde 1996, y para este 2021, según economistas consultados por el Banco Central, crecerá un 3,14 %.
«En relación a la actividad económica brasileña, indicadores recientes muestran una evolución más positiva de lo esperado, a pesar de la intensidad de la segunda ola de la pandemia ser mayor que lo esperado», resaltó el emisor en el comunicado.
El BC precisó que la incertidumbre sobre el crecimiento de la economía todavía permanece por encima de lo habitual, «pero a los pocos debe ir retornando a la normalidad».