La Paz, 4 sep (EFE).- Los cocaleros de La Paz iniciaron este domingo una marcha desde las zonas productoras de la hoja de coca en ese departamento hacia la sede del Gobierno boliviano para insistir en su demanda del cierre de un mercado paralelo para la venta de la planta por el que están en conflicto desde hace más de un mes.
Un grupo partió desde la localidad de Chulumani en la provincia Sud Yungas, a unos 116 kilómetros de la ciudad de La Paz, y otro desde Yolosita en la provincia Nor Yungas, a unos 100 kilómetros de la capital regional.
Ambos se encontrarán en la localidad de Unduavi, a 42 kilómetros de La Paz para ingresar juntos a esa ciudad, a donde calculan llegar en unos tres a cuatro días, según aseguraron los dirigentes de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz a medios locales.
Antes de marchar, el grupo que salió desde Chulumani participó en una misa y bendición junto al presidente de Adepcoca, Freddy Machicado, quien aseguró a la radio local FmBolivia que «es importante encomendarse» a Dios para llegar «sanos y fortalecidos» a La Paz.
«Dios mediante vamos a llegar todos fortalecidos y encontrar una solución que estamos buscando hace mucho tiempo», sostuvo el dirigente.
Machicado expresó que el sector está dispuesto a dialogar una vez que la marcha llegue a la ciudad, «pero con personas que sí puedan resolver este conflicto».
El conflicto lleva ya más de un mes y enfrenta a los socios de Adepcoca del mercado tradicional liderados por Machicado, con el de Arnold Alanes, que asegura ser el dirigente legal y que a fines del año pasado abrió un establecimiento de venta de hojas de coca paralelo.
Hasta el momento, han fracasado tres intentos de diálogo convocados por el Gobierno debido a que el sector de Machicado reclama conversar con alguna autoridad que tenga suficiente poder de decisión para atender sus demandas.
LOS ANTECEDENTES
Los cocaleros de Adepcoca exigen el cierre del mercado paralelo abierto en el barrio paceño de Villa El Carmen por el sector liderado por Alanes, afín al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).
Este problema se arrastra desde septiembre de 2021, cuando en una asamblea un grupo eligió por aclamación a Alanes como dirigente de Adepcoca, que luego recibió el reconocimiento del Gobierno de Luis Arce y tomó posesión del mercado tradicional de Villa Fátima con apoyo policial.
Tras varias jornadas de protestas, el otro bloque, que asegura ser mayoritario, consiguió expulsar a Alanes y a la Policía, pero unos días después el dirigente abrió el mercado paralelo.
Los productores consideran que ese mercado es ilegal, ya que las leyes vigentes reconocen solamente dos establecimientos para la venta legal de hojas de coca en el país, el de Villa Fátima en La Paz y el de Sacaba en la región central de Cochabamba.
En el último mes, los cocaleros de Adepcoca han efectuado protestas en La Paz para que se cierre el mercado paralelo, al considerar que quienes lo administran son afines al oficialismo y provienen de la llamada «zona roja» de producción y no de la tradicional.
Varias jornadas se caracterizaron por el enfrentamiento entre cocaleros, que utilizaron dinamitas, y la Policía que respondió a esas movilizaciones con gases lacrimógenos.
Los vecinos de los barrios donde se encuentran ambos mercados se manifestaron hace unos días con banderas blancas y carteles pidiendo «paz» y que se solucione el conflicto, ya que han sido afectados por los enfrentamientos y el uso de gases y dinamitas.
