La Habana, 23 jun (EFE).- Cuba pretende cerrar en junio la campaña de primavera con 42.500 hectáreas de caña sembrada de un plan total de 81.879, informó este jueves el grupo estatal Azcuba.
«Hasta el 19 de junio se encontraban sembradas 39.143,6 hectáreas de caña en la isla, mientras que en proceso se hallaban 102.385,8, el 125 % del plan de primavera, y surcadas 11.464,3», declaró el director de Informática y Comunicaciones de Azcuba, Dionis Pérez, al diario oficial Granma.
Mencionó como limitaciones el déficit de gomas y baterías para los equipos que intervienen en la preparación de suelo, el atraso en la llegada de los rodamientos para los arados y las gradas, y la falta de combustible.
«Otro contratiempo estuvo aparejado al exceso de humedad provocado por el clima que afectó, fundamentalmente, la costa norte de Villa Clara y algunas provincias orientales, así como a la no terminación de inversiones en sistemas de riego», añadió.
Pérez reiteró que 26 centrales molerán en la próxima zafra 2022-2023 «los de mejores condiciones, con los cuales se garantizará el suministro de azúcar de la canasta familiar normada y las necesidades industriales del uso de ese alimento básico».
La entrega de azúcar es de unos 2,5 kilogramos mensuales por persona a través de la cartilla de racionamiento, vigente desde 1962.
UNA DE LAS PEORES ZAFRAS
La semana pasada, el representante de Azcuba admitió en un encuentro con la prensa que «no va a poder cumplir con sus compromisos internacionales» tras una de las peores zafras de la historia del país.
Pérez no aportó cifras para explicar la situación productiva de Azcuba, pero previamente se había informado en medios oficiales de los resultados de la zafra 2021-2022.
A mediados de mayo, Azcuba aseguró a Granma que solo se produjo el 53 % de su previsión inicial.
Según el plan presentado en diciembre ante la Asamblea Nacional (Parlamento, unicameral), la previsión era alcanzar las 911.000 toneladas.
Así se podía calcular que la cosecha real fue de unas 431.000 toneladas, una cifra no confirmada por la empresa estatal azucarera cubana.
El plan preveía destinar 500.000 toneladas al consumo interno y dejar las restantes 411.000 toneladas para la exportación.
De las 35 centrales azucareras que participaron en la cosecha, finalizada el 20 de mayo, solo tres cumplieron su plan de producción.
La industria azucarera, un sector catalogado como «estratégico» para la economía cubana, atraviesa una crisis desde hace varios años con producciones reducidas a poco más de un millón de toneladas.
En el periodo 2020-2021, cuando molieron la caña 38 centrales del país, solo se alcanzó el 66 % del plan previsto de 1,2 millones de toneladas de azúcar.
Cuba tenía 156 fábricas operativas en 1959, al triunfo de la revolución, que en ese año produjeron 5,6 millones de toneladas de azúcar y posteriormente se elevaron hasta los 8 millones en las mejores cosechas, entre 1970 y 1989.