San Juan, 27 sep (EFE).- El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció este martes que ya todos los municipios de la isla fueron incluidos en una nueva enmienda a la Declaración de Desastre Mayor para que los residentes reciban ayuda federal tras el paso del huracán Fiona.
«Los 78 municipios han sido incluidos para acceso al programa de Asistencia Individual de FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias)», confirmó en sus redes sociales el dirigente puertorriqueño.
Pierluisi detalló que los municipios de Aguada, Aguadilla, Culebra, San Sebastián y Quebradillas fueron los últimos en ser añadidos este martes en ese programa de ayuda individual.
Por ello, todos los residentes de Puerto Rico que fueron afectados por Fiona pueden solicitar ya la ayuda que brindará FEMA.
Esta asistencia individual puede incluir subvenciones para cubrir costos de vivienda provisional y reparaciones, préstamos a bajo interés para cubrir pérdidas no compensadas por un seguro y otros programas para ayudar a los individuos y propietarios de negocios a recuperarse de los efectos causados por el desastre.
En la declaración inicial que realizó el jueves pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, quedaron excluidos 23 municipios para recibir estos fondos de respuesta ante los daños causados por Fiona, pero poco a poco han sido añadidos todos los territorios tras las quejas de los alcaldes y la evidencia de los destrozos.
La enmienda también autoriza la ayuda en el marco del Programa de Asistencia Pública de FEMA, que provee subvenciones suplementarias a los gobiernos estatales y locales y a algunos tipos de organizaciones sin fines de lucro para que las comunidades puedan responder rápidamente y recuperarse de los grandes desastres.
Por otro lado, Pierluisi informó este martes que pidió al Congreso federal que incluya a la isla en el posible paquete de medidas suplementarias y de ayudas en casos de desastre antes del fin del año fiscal 2022.
Fiona, que impactó en el suroeste de Puerto Rico el pasado 18 de septiembre, ha causado importantes destrozos en vivienda en infraestructura en la isla, donde todavía el 40 % de los abonados siguen sin servicio eléctrico.