El euro, el dólar australiano y otras divisas se recuperaron frente al dólar estadounidense este miércoles, ya que los operadores se mostraron más positivos ante las perspectivas económicas. Esto se dio a pesar de que los casos de Ómicron se dispararon y los inversores se preparan para una mayor volatilidad.
El apetito por el riesgo ha mejorado desde el lunes, cuando los mercados se vieron sacudidos ante las restricciones impuestas para prevenir la propagación de Ómicron, y luego de que el senador estadounidense Joe Manchini dijese que no apoyaría un nuevo paquete de estímulo fiscal en Estados Unidos.
El dólar bajó un 0,37% frente a una cesta de divisas, hasta 96,068. Sin embargo, el índice del dólar se mantiene cerca de los máximos de un año y medio, de 96,938 alcanzados el 24 de noviembre, ante las expectativas de que la Reserva Federal esté más cerca de subir los tipos.
Los datos mostraron que la confianza de los consumidores estadounidenses siguió mejorando en diciembre, lo cual sugiere que la economía seguirá expandiéndose en el 2022, a pesar de los nuevos contagios y la reducción del estímulo fiscal.
Se oscurece la moral del consumidor alemán, a medida que suben los contagios de Ómicron
La moral de los consumidores alemanes se deteriorará aún más a principios del próximo año, según una encuesta realizada el martes, debido a que la pandemia del COVID-19 y el aumento de la variante Ómicron sitúan a la economía alemana al borde de la recesión durante el invierno.
El instituto de estudios de mercado GfK, con sede en Núremberg, indicó que su índice de sentimiento del consumidor, basado en una encuesta realizada a unos 2.000 alemanes, cayó a -6,8 puntos en enero, frente a los -1,8 puntos revisados del mes anterior. La lectura de enero fue la más baja desde junio y se comparó con la previsión de Reuters de una caída menor, hasta -2,5.
El instituto de investigación DIW, con sede en Berlín, dijo que espera que la economía del país se contraiga en el último trimestre del año.
La economía del Reino Unido creció más lentamente de lo previsto
La economía británica creció a un ritmo más lento de lo que se pensaba en julio, en un periodo en el que muchos sectores económicos se enfrentan a un peor desempeño.
La tasa de crecimiento económico fue peor de lo esperado inicialmente, inclusive antes de la aparición de la variante Ómicron. Según la Oficina de Estadísticas Nacionales, el producto interno bruto (PIB) aumentó en 1,1% entre julio y septiembre, por debajo de la estimación inicial del 1,3%.
Esta última instancia también reveló un arrastre mayor a lo esperado en cuanto al comercio, en medio de una interrupción en las cadenas de suministro globales y las barreras comerciales adicionales del Brexit. Las exportaciones cayeron en 3,5% durante el tercer trimestre, mientras que la balanza comercial disminuyó a un déficit del 1,9%.
Por otro lado, la inversión empresarial retrocedió un 2,5% en el trimestre, sin importar el plan de expansión fiscal impuesto por el Gobierno para animar a las empresas a invertir más en maquinarias, edificios y otros proyectos que pueden incrementar la productividad.
EEUU: Solicitudes de subsidio de desempleo estables y mayor gasto de consumidores
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo se mantuvo la semana pasada por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que el gasto de los consumidores aumentó sólidamente, situando a la economía en camino a un buen cierre del 2021.
Las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo estatales se mantuvieron sin cambios en una cifra desestacionalizada de 205.000 en la semana terminada el 18 de diciembre, según el Departamento de Trabajo. A principios de este mes, las solicitudes cayeron a un nivel que no se veía desde 1969.
Acciones europeas alcanzan máximos de un mes, a medida que baja el temor a Ómicron
Las acciones europeas alcanzaron un máximo de un mes esta semana, lideradas por las ganancias en los valores bancarios, ya que los indicios de que el impacto de la variante Ómicron podría ser menos grave de lo que se temía provocaron una mejora en el apetito por el riesgo, lo cual causó un aumento en los rendimientos de la zona euro y bonos del Tesoro.
El índice paneuropeo STOXX 600 ganó un 1%, marcando la tercera sesión consecutiva de ganancias, impulsado por los bancos y las acciones de viajes, siguiendo un repunte mundial de las acciones que también fue ayudado por los sólidos datos económicos de Estados Unidos. [MKTS/GLOB]
Los rendimientos de la deuda pública europea subieron por cuarta sesión consecutiva y los rendimientos de referencia del Tesoro estadounidense alcanzaron máximos de dos semanas, ya que disminuyó nuevamente el sentimiento de riesgo y, por lo tanto, se redujo la necesidad de deuda de refugio, lo que ayudó a impulsar las acciones bancarias.