Río de Janeiro, 31 may (EFE).- Los economistas prevén que la economía brasileña creció entre un 0,6 % y un 1,1 % en el primer trimestre de este año frente a los últimos tres meses de 2020, tras haber revisado anteriores proyecciones negativas y en las que temían una nueva retracción por el agravamiento de la pandemia en Brasil.
Las nuevas proyecciones fueron divulgadas por el banco Itaú, el mayor banco privado de Brasil, y la XP, una de las consultoras de inversiones líderes en el país, en vísperas de la publicación el martes por parte del Gobierno de la variación oficial del Producto Interior Bruto (PIB) en los tres primeros meses de este año.
Los analistas prevén que la economía brasileña comenzó a recuperarse en los primeros meses del año de la retracción del 4,1 % que sufrió en 2020, su peor resultado en casi dos décadas, como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia de la covid-19, que paralizó las actividades por varias semanas.
Los economistas revisaron sus pronósticos iniciales negativos, en los que tuvieron en cuenta el agravamiento de la pandemia con la llegada de una segunda ola y las nuevas medidas restrictivas adoptadas por gobiernos regionales y municipales, tras la divulgación de indicadores económicos positivos que sorprendieron.
Según el Banco Central, el Índice de Actividad Económica (IBC-Br), un indicador con el que el organismo emisor intenta anticipar la tendencia del PIB, creció un 2,3 % en el primer trimestre pese a que sufrió una caída en marzo.
Y el Monitor del PIB del centro de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV), que igualmente intenta calcular el crecimiento económico con base en algunos indicadores divulgados previamente, mostró una expansión del 1,7 % en los tres primeros meses del año.
MEDIDAS RESTRICTIVAS TUVIERON EFECTO MENOR QUE EL ESPERADO
Los economistas concluyeron que las nuevas medidas de distanciamiento social para hacer frente a la segunda ola de la pandemia y la suspensión este año de los subsidios que el Gobierno venía distribuyendo entre los más pobres tuvieron un impacto menor en la economía que el inicialmente previsto.
«Los resultados del PIB del primer trimestre deben confirmar el buen desempeño de la actividad a comienzos del año. Esperamos un crecimiento del 0,8 % del PIB en comparación con el primer trimestre de 2020 y del 1,1 % frente al último trimestre del año pasado», según un informe divulgado este lunes por la XP.
El banco Itaú, por su parte, igualmente revisó sus proyecciones y pasó a prever un crecimiento económico del 0,6 % en el primer trimestre frente al último trimestre del año pasado y otra expansión del 0,6 % en entre mayo y junio.
Los economistas, sin embargo, reconocen que los indicadores de confianza y de consumo aún son bajos, y que el desempleo sigue en niveles récords, por lo que alertan que el crecimiento de la economía en lo que resta del año dependerá del avance en el control de la pandemia y de la aceleración de la campaña de vacunación.
La mejoría de los pronósticos para el primer trimestre llevó a economistas privados y del Gobierno a elevar sus proyecciones para la expansión del PIB brasileño en 2021.
El Itaú, por ejemplo, elevó su proyección de crecimiento de Brasil este año desde el 4,0% calculado hace tres meses hasta el 5,0 % previsto en su nuevo estudio, y XP la aumentó desde el 3,20 % hasta el 4,1 %.
El propio ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó la semana pasada que espera un crecimiento del 5,0 %, por encima del 3,5 % del último pronóstico del Gobierno.