Sao Paulo, 6 mar (EFE).- El Gobierno de Brasil nominó al presidente del club Flamengo, Luiz Rodolfo Landim Machado, para comandar el Consejo de Administración de Petrobras, una designación que deberá ser confirmada en la Asamblea General Extraordinaria que se celebrará en abril próximo, confirmó la compañía este domingo.
La petrolera estatal, la mayor empresa de Brasil, informó en un comunicado que las nominaciones de Landim, un exfuncionario que actuó durante 26 años en la compañía, y de otras siete personas para su Consejo de Administración fueron recibidas a través de un oficio remitido por el Ministerio de Minas y Energía.
La cartera igualmente designó a cuatro nombres para el Consejo Fiscal de Petrobras, mientras que la Secretaría del Tesoro Nacional nominó a dos, que también deberán ser aprobados en la asamblea general que tendrá lugar el próximo 13 de abril.
La empresa, controlada por el Estado brasileño pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, confirma así los rumores sobre la salida del actual presidente del Consejo de Administración, Eduardo Bacellar Leal Ferreira, que ejercía en el cargo desde 2019.
Por su parte, Landim es ingeniero, exfuncionario de carrera de Petrobras y ha presidido la distribuidora controlada por la estatal entre 2003 y 2006, además de haber trabajado en empresas del área de petróleo y minería hasta ser elegido presidente del club futbolístico Flamengo en 2018.
En noviembre del año pasado, sin embargo, el empresario pasó a ser investigado después de que la Justicia brasileña aceptara una denuncia de la Fiscalía en su contra por delitos financieros en la administración de un fondo de pensiones.
El cambio en el Consejo de Administración de Petrobras se produce en momentos en que la compañía viene sufriendo fuertes presiones de los inversores para elevar el precio de los combustibles, en medio de la exponencial valorización del crudo internacional debido a la guerra en Ucrania.
Sin embargo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien se ha quejado en sucesivas ocasiones del aumento del precio de los combustibles, defendió esta semana que la estatal reduzca sus beneficios a fin de evitar su alza, uno de los mayores factores que presiona la inflación en el país, que cerró 2021 en un 10,06 %.
El gobernante suele decir que no tiene «poder para interferir en Petrobras» y que no controlará los precios de «nada», aunque al mismo tiempo reconoce que busca fórmulas para cambiar el método de cálculo en el caso de los hidrocarburos y pide que la empresa reconozca su «responsabilidad».