Río de Janeiro, 22 nov (EFE).- Los economistas del mercado elevaron su proyección para la inflación en Brasil este año desde el 9,77 % que esperaban la semana pasada hasta el 10,12 % que prevén en el sondeo divulgado este lunes por el Banco Central, con lo que por primera vez admiten esperar una tasa de precios de dos dígitos.
Esta fue la trigésima tercera semana consecutiva en que el mercado elevó su proyección para la inflación en Brasil este año, según el Boletín Focus, un sondeo realizado por el emisor y que consulta semanalmente a un centenar de economistas de bancos e instituciones financieras.
La nueva elevación de las proyecciones se produce diez días después de que el Gobierno informara que la inflación en octubre fue del 1,25 %, la mayor tasa para el mes en veinte años.
Con el repunte de los precios en octubre, impulsado principalmente por los aumentos de los combustibles, la inflación acumulada en los diez primeros meses del año se ubicó en el 8,24 % y la interanual (últimos doce meses) en el 10,67 %.
Pese a que tanto el Gobierno como el mercado esperaban una desaceleración de la inflación en los últimos meses del año, la tasa interanual superó en octubre los dos dígitos por segundo mes seguido, más del doble de la meta esperada por el Banco Central.
El emisor se impuso una meta de inflación del 3,75 % para 2021, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales para arriba o para abajo, lo que permite que la tasa oscile entre un mínimo del 2,25 % y un máximo del 5,25 %.
De confirmarse la proyección del mercado, Brasil cerrará con una tasa de inflación que doblará tanto la meta como la de 2020 (4,52 %) y la mayor para un año desde la de 2015 (10,67 %).
En un intento por controlar el fuerte aumento de la inflación, el Banco Central viene subiendo los tipos de interés, que se encuentran ya en el 7,75 % anual, su mayor nivel en mas de cuatro años.
Pese a elevar nuevamente su proyección para la inflación este año, los economistas del mercado prevén que el índice de precios retrocederá hasta el 4,96 % en 2022, hasta el 3,42 % en 2023 y hasta el 3,10 % en 2024.
El Ministerio de Economía también elevó la semana pasada su proyección para la inflación este año, desde el 7,90 % hasta el 9,70 %, pero aún confía en una desaceleración de los precios.
El Gobierno atribuye el repunte de la inflación al salto de la cotización del petróleo en los mercados internacionales y a la «mayor demanda global», que ha elevado los precios de manera generalizada, con destaque para la energía, los alimentos y los metales industriales.
