Montevideo, 19 ago (EFE).- El economista y exsecretario general iberoamericano Enrique Iglesias resaltó este miércoles que la pandemia global por la COVID-19 «adelantó en el tiempo cosas que iban a ocurrir», como el crecimiento del trabajo a distancia y la digitalización en la educación.
«Todo eso ya se estaba produciendo pero con la pandemia pudo hacerse visible rápidamente», dijo a Efe en una entrevista con motivo de la presencia del expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación de Uruguay (Camacoes).
Para Iglesias, quien apuntó que el mundo ya vivió en el pasado situaciones complejas, nuevamente se va a poder salir y se hará «sobre la base de una gran transformación del sistema educativo y de las formas de trabajo», por lo que hay que ver «de forma positiva» lo que pasa.
«En el corto plazo tiene costos porque no está la gente preparada para asumir las nuevas oportunidades, pero deberá hacerlo», remarcó.
Por otra parte, Iglesias aseguró que el comercio «está sufriendo los impactos de un mundo que está cerrado» y América Latina está pasando «un mal momento» que se suma al mal quinquenio económico que se dio entre 2015 y 2020.
«La situación actual nos ha afectado seriamente con problemas críticos que habrán de ser superados. De alguna manera en este momento se ven potenciados porque se nos junta una crisis de oferta por el cierre de empresas y una crisis de demanda porque la gente no tiene para comprar», enfatizó.
Finalmente, quien también fuera secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) apuntó que la situación mejorará cuando haya una situación sanitaria que permita encontrar una solución.
En su misma línea, el senador y excanciller uruguayo Sergio Abreu, quien también disertó en el encuentro organizado por Camacoes, dijo a Efe que la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 «obviamente es la solución» en el sentido de que será «un punto de inflexión».
Abreu destacó que hasta el momento en el mundo se perdieron 300 millones de puestos de trabajo, algo que tiene un impacto muy fuerte sobre las pequeñas y microempresas y en los sectores más vulnerables de la sociedad.
En ese sentido y respecto a la situación de Uruguay, señaló que en materia económica lo más importante pasa por «recuperar fuentes de trabajo» y por «apostar a la integración».
