Buenos Aires, 9 jul (EFE).- Argentina inauguró este domingo, Día de la Independencia, el primer tramo del nuevo Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), obra necesaria para el desarrollo de Vaca Muerta, la segunda reserva de hidrocarburos no convencional del mundo, con la que el Ejecutivo espera cambiar la “historia” del país.
Este acto reunió al presidente argentino, Alberto Fernández; la vicepresidenta, Cristina Fernández, y el ministro de Economía y precandidato presidencial oficialista, Sergio Massa, quienes ofrecieron una “foto de unidad” partidaria con vistas a los comicios de octubre, tras las divergencias entre ellos.
El titular de Hacienda, que fue el primero en tomar la palabra, agradeció al mandatario por llevar adelante el proyecto contra la petición del Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir el gasto en obra pública y anunció que en 15 días se licitará el gasoducto del norte, segundo tramo del gasoducto, y el 4 de agosto se empezaría a exportar petróleo a Chile.
“Vaya mi agradecimiento al presidente que siguió adelante con este proyecto cuando el FMI nos pedía que lo frenáramos, porque esta obra la van a disfrutar nuestras generaciones futuras”, expresó Massa.
Para el Gobierno, el gasoducto supone “soberanía energética” en el país suramericano, ya que la obra permitirá a Argentina reemplazar la importación de energía por el autoabastecimiento, junto a la posibilidad de proyectarse como un proveedor internacional, y sustituir parte del gasoil en generación eléctrica de centrales térmicas en un país donde el 53 % de la energía proviene del gas.
“El 65 % de nuestra energía es térmica y el gas es nuestra energía de transición, ya no vamos a importar gas en barco o de Bolivia, porque vamos a usar el gas de nuestro subsuelo, de Vaca Muerta”, agregó Massa.
En este sentido, el Ejecutivo espera revertir la balanza energética negativa, ya que el gasoducto permitirá ahorrar 2.100 millones de dólares este año y para 2024 aguardan atesorar 4.200 millones de dólares en importaciones, según cálculos oficiales.
Por su parte, la vicepresidenta, Cristina Fernández, bajo cuyo segundo gobierno (2007-2015) se inició este proyecto, brindó su apoyo público a la candidatura de Massa: “Te agradezco Sergio, por la fuerza que le venís poniendo desde que sos ministro, no arrugaste”.
No obstante, advirtió de que el país no se va a salvar exportando ‘commodities’ y resaltó la necesidad de generar “buenos salarios y trabajos de calidad”.
Este primer tramo, de 573 kilómetros, se levantó en menos de diez meses, desde las localidades de Tratayén, provincia de Neuquén (suroeste), atravesando Río Negro (patagonia) y La Pampa (centro), hasta llegar al pueblo de Salliqueló, provincia de Buenos Aires.
Fue desarrollada con recursos del Tesoro argentino, que según el gobierno, se recuperarían en dos años, pero el Ministerio de Economía advirtió que para el segundo tramo se requerirá de aportes privados.
Por último, el jefe de Estado, Alberto Fernández, cerró el acto, resaltando que las obras de infraestructura fueron una decisión tomada por todo el arco político que compone su gobierno, con “recursos, empresas y trabajadores argentinos”.
“Si gobernar es generar trabajo, como decía el general, entonces, general (Juan Domingo Perón, fundador del peronismo), he cumplido”, cerró el mandatario.
