Río de Janeiro, 9 feb (EFE).- La inflación de Brasil en enero fue del 0,54 %, la mayor tasa para este mes en los últimos seis años y que evidencia que los precios siguen subiendo a un ritmo acelerado en la mayor economía latinoamericana, tras haber registrado en 2021 su mayor aumento desde 2015, informó este miércoles el Gobierno.
La inflación del primer mes de 2022 dobló la registrada en el mismo período de 2021 (0,25 %) y fue el mayor resultado para el mes de enero desde 2016 (1,27 %), informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
El repunte de enero ubicó en el 10,38 % la tasa interanual (últimos doce meses), por encima del 10,06 % medido hasta diciembre.
El índice de enero, sin embargo, registró una desaceleración con respecto a los meses inmediatamente anteriores, luego de que la inflación en octubre llegara hasta el 1,25 %, la de noviembre cediera hasta el 0,95 % y la de diciembre hasta el 0,73 %.
De la misma forma, la tasa de enero fue la menor para un mes desde la medida en abril del año pasado (0,31 %).
El resultado de enero refuerza los temores de los economistas de que la inflación de 2022 superará la meta que se impuso el Banco Central por segundo año consecutivo.
El Emisor espera que Brasil termine este año con una inflación del 3,50 %, con un margen de tolerancia de un punto porcentual y medio, es decir que pueda llegar hasta un máximo de 5,0 %. Los analistas, sin embargo, ya proyectan para este año una inflación del 5,44%.
La inflación ya había superado la meta del Banco Central en 2021 cuando se ubicó en el 10,06 %, la mayor para un año desde 2015 (10,67 %), impulsada por el salto en los precios de los combustibles (49,02 %) y de las tarifas de energía eléctrica (21,21 %).
La tasa, por lo mismo, prácticamente dobló la meta del Emisor, que esperaba que la inflación de 2021 se ubicara en el 3,75 %, con un margen de tolerancia de un punto porcentual y medio (hasta un máximo de 5,25 %).
De acuerdo con los datos divulgados por el IBGE, a diferencia de los últimos meses, en que la inflación fue presionada por los precios de los combustibles, en enero la tasa subió impulsada principalmente por el aumento de los artículos para las residencias, que variaron 1,82 %, por encima del 1,37 % de diciembre.
Entre los artículos para residencia cuyos precios más subieron figuran los electrodomésticos (2,86 %) y los muebles (2,41 %).
La tasa de enero también fue presionada por el aumento del 1,11 % de los precios de los alimentos y las bebidas, que tuvieron el mayor impacto en el índice del mes, ya que fueron responsables por 0,23 puntos del índice de 0,54 %.
En contrapartida, los precios de los transportes, que incluyen los combustibles, cayeron un 0,11 % en enero.
En un intento de frenar el aumento de los precios, el Banco Central viene encareciendo el costo del dinero mediante la gradual elevación de la tasa básica de intereses del país, que la semana pasada llegó al 10,75 % anual, su mayor nivel en casi 5 años.
Se trata de un remedio amargo debido a que Brasil está en recesión técnica luego de haber encadenando hasta septiembre dos trimestres de crecimiento negativo.
La economía brasileña se retrajo un 3,9 % en 2020 como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de la covid y rebotó un 4,5 % en 2021 -según las últimas proyecciones-, pero los analistas ya prevén una fuerte desaceleración en 2022, con una expansión máxima del 0,3 %.