Punta del Este (Uruguay), 3 nov (EFE).- Convertirse en un hub a nivel de Latinoamérica es una misión que tiene Uruguay, un país donde el respeto a los contratos y las leyes a largo plazo «hacen que haya tierra fértil» para los emprendimientos globales.
Así lo aseguró este jueves su presidente, Luis Lacalle Pou, durante su participación en la primera edición del Test & Invest Business Summit, un evento que se lleva a cabo en la ciudad de Punta del Este y que ofrece presentaciones de expertos internacionales sobre diferentes temas de vanguardia.
Durante su discurso en la apertura del evento, el mandatario destacó que el país suramericano está avanzado en algunos temas como la tecnología, la ciberseguridad y la tecnología en el agro.
«Ahora tenemos que ir a la próxima frontera, aquellos que siguen pensando afuera de la caja: el internet de las cosas, la biotecnología, entre tantas otras que son del interés de nuestro país», agregó.
De acuerdo con esto, Lacalle Pou dijo que la vocación de Uruguay es convertirse en un hub a nivel latinoamericano, al tiempo que repasó las bondades que allí se ofrecen.
En ese sentido, remarcó que en un mundo «tan vertiginoso y tan cambiante» donde una elección puede variar las reglas de manera radical, en su país se respetan los contratos y las leyes a largo plazo.
«Si esta reunión se organiza dentro de tres años y aquí hay otro presidente, sin perjuicio del partido y de la ideología, van a tener las mismas garantías necesarias en una actividad de tanta movilidad y de tanta innovación», señaló.
Agregó que esta requiere de lugares «donde uno se pueda anclar» y reafirmó que Uruguay puede ser un hub en la tecnología y en muchas cosas, porque allí se puede «pensar a largo plazo».
Por otra parte, el presidente remarcó que la globalización «es el disparador más importante» para que un evento de este tipo se lleve a cabo en su país y resaltó que esta achicó a un mundo en el que «ya no importa tanto dónde se vive y dónde se trabaja», porque se puede hacer una y otra en distintos lugares.
Aseveró que la pandemia de la covid-19 aceleró dicha globalización y que allí Uruguay y su «libertad responsable» fueron atractivos.