Bogotá, 8 jun (EFE).- Los caficultores colombianos han perdido clientes en el exterior por los bloqueos, que empezaron con las manifestaciones contra el Gobierno el pasado 28 de abril, porque no han podido llevar a tiempo el grano a los puertos para su exportación, informaron este martes fuentes del gremio.
El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez, dijo que «una de las cosas más complicadas en materia de café era incumplir o llegar tarde con los embarques de café colombiano».
«Ya la semana pasada algunos de los clientes del exterior nos anunciaron que iban a sustituir la utilización de café colombiano por otros orígenes. Esto es extremadamente grave porque lo que hemos construido durante el último siglo en Colombia ha sido una caficultura que está dirigida a un segmento especial», expresó.
En esa línea, Vélez detalló que el hecho de que el café no llegue a tiempo al puerto obliga a retrasar los embarques dos o tres meses y que el daño que esto ha causado al sector todavía no se puede medir.
«La industria irá sacando gradualmente el café colombiano y estamos perdiendo el nombre y la fama de nuestro producto en el mercado», expresó Vélez.
Colombia es el mayor productor mundial de café arábigo suave lavado y de su actividad devengan el sustento unas 540.000 familias campesinas.
Los bloqueos derivados de las protestas contra la política social y económica del presidente Iván Duque han afectado principalmente al suroeste del país, donde está ubicado el puerto de Buenaventura, el principal de Colombia en el Pacífico.
MENSAJE DE COMPRADORES
El gerente general de la FNC señaló que los compradores internacionales le han dicho a ese organismo que no utilizarán «el café colombiano en sus mezclas por los próximos seis meses».
«Ese es un mensaje poderosísimo y un mensaje que nos deja desarmados porque no tenemos nada que decirles distinto a que algún día saldrá el café colombiano, algún día podremos embarcar nuevamente de manera continua como lo veníamos haciendo», afirmó.
Igualmente dijo que para volver a competir como lo hacía, el café colombiano deberá ser más competitivo en el precio, lo que supone reducir el valor y afectar «el ingreso de las 540.000 familias» que viven del grano en el país.
«Colombia desde 1959 lanzó una estrategia única y exitosísima (…) que es el café 100 % colombiano. Creamos un nicho nuevo en el mercado internacional, un producto que es único, exclusivo de Colombia, ese está en riesgo hoy porque si no llega la materia prima el industrial va a tener que suspender la utilización de esa marca en el mercado internacional», remarcó.
Es por eso que Vélez hizo un llamado a que cesen los bloqueos y detalló que esta situación afecta principalmente a los caficultores de los departamentos del Cauca y Nariño, en el suroeste del país y dos de las zonas más afectadas por las protestas.
«Cafés de Cauca y Nariño están empezando a ser sustituidos por otros orígenes de café colombiano porque el café del Cauca no se puede mover. Es importante hacer llamado para desmontar los bloqueos en el sur del país», resaltó.