Ciudad de México, 19 abr (EFE).- La manufactura pesada y de componentes electrónicos y computación son los subsectores económicos con mayor posibilidad de captar las inversiones que se generen por la relocalización de las cadenas de proveeduría hacia el país, también conocido como “nearshornig”, previó este miércoles el BBVA México.
De acuerdo con el informe “Situación Regional Sectorial México”, la manufactura pesada mexicana “es de las más competitivas del mundo y está fuertemente relacionada” con la actividad industrial en Estados Unidos, su principal socio comercial.
“Por lo tanto, estos subsectores manufactureros, así como otros subsectores que forman su cadena de valor, serían los primeros candidatos a percibir inversión por un eventual movimiento de producción desde Asia hacia México”, sostiene el reporte.
Homero Martínez, economista senior del banco, destacó que ya se muestran ciertos indicadores que muestran “un comportamiento positivo” en la recepción de inversiones, principalmente en el sector de electrónicos.
“Observamos que cuatro de las siete divisiones regionales muestran crecimientos positivos. Esto nos dice que probablemente electrónicos sí se está beneficiando hasta cierto punto del ‘nearshoring’”, indicó el especialista.
Martínez detalló que estos subsectores manufactureros podrían tener mayor impacto en regiones del noreste del país, principalmente por su impulso en captación “en términos de transportes eléctricos y metálica básica”.
El martes, el director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Alberto Bustamante, reveló que México participará con la programación de los semiconductores necesarios para las diversas industrias productivas en Norteamérica, con tres empresas instaladas en los estados de Jalisco y Baja California.
“En nuestro país van a ser tres empresas que van a dedicarse a hacer estos procesos productivos, prácticamente estamos hablando de que están instaladas en Jalisco y Mexicali (Baja California)”, comentó Bustamante.
Esto, como parte de la cadena de insumos estratégicos que impulsan las tres naciones, parte del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para desarrollar una cadena de proveeduría regional.
Desde 2020, la disrupción que trajo la covid-19 y posteriormente el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania mantiene con retrasos y en vías de recuperación a varias industrias que dependen de estos chips, entre ellas, la industria automotriz y la de tecnologías de la información, entre otras.
MÉXICO AÚN NO APROVECHA SU OPORTUNIDAD DE “NEARSHORING”
Sin embargo, el estudio del BBVA, también concluye que México ha captado considerablemente menos inversión extranjera directa (IED) en estos últimos 5 años que en periodos previos.
“México no ha sabido captar esta producción que está saliendo de China. Un efecto adverso sobre el ‘nearshoring’”, comentó el analista económico.
Además, apuntó que el país que mejor ha sabido aprovechar este fenómeno de la relocalización de las cadenas ha sido Vietnam.