Ciudad de México, 11 jul (EFE).- La agencia Moody’s rebajó este lunes la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex) de Ba3 a B1, con perspectiva estable, luego de que el viernes bajara la calificación del crédito soberano de México a Baa2 desde una previa de Baa1.
En un comunicado, la agencia señaló que la baja fue provocada por el anuncio del 8 de julio, en la que rebajaron las calificaciones del Gobierno de México con un cambio en la perspectiva a «estable» desde «negativa».
«La rebaja de las calificaciones de Pemex a B1 de Ba3 fue motivada por la rebaja de la calificación de México, dada la importancia crítica de la solidez financiera del Gobierno y el apoyo en la evaluación del perfil crediticio de Pemex debido a su alto riesgo de liquidez», expuso Moody’s en el reporte.
Además, dijo que la acción también consideró «los altos vencimientos de deuda» de Pemex en 2022-2024 y las expectativas de Moody’s de un flujo de caja libre negativo continuo y la necesidad de grandes cantidades de financiamiento externo.
Esto, «dadas las pérdidas persistentes en el negocio de refinación de la compañía, la necesidad de mantener el gasto de capital al menos en los niveles actuales para mantener estables la producción y las reservas, y altos gastos por intereses», indicó la nota.
La agencia dijo que la acción también tomó en cuenta que «el acceso de Pemex a los mercados de capital actualmente es limitado debido a su alto riesgo crediticio intrínseco».
Moody’s señaló que «los precios elevados del petróleo en 2022-2023 en comparación con los niveles de 2020-2021 respaldarán una mayor generación de efectivo en el negocio de exploración y producción de Pemex en el período», pero simultáneamente aumentarán las regalías y los costos operativos en el negocio de refinación.
La nota destacó que si bien el crecimiento de la producción de petróleo y gas ha estado por debajo de los objetivos de gestión, «es positivo que, desde 2019, Pemex haya tenido éxito en mantener la producción y las reservas relativamente estables».
Sin embargo, Moody’s estimó que, en 2022-2024, «la compañía solo podrá mantener la producción y las reservas en los niveles actuales dada su incapacidad para invertir mayores sumas de capital en exploración y producción».
El viernes, Moody’s pronosticó que el producto interior bruto (PIB) de México crezca un promedio de 2 % anual de 2022 a 2024, por lo que regresaría a su nivel prepandemia en 2023, «mucho más tarde» que economías calificadas de manera similar.
Esta es la primera vez que una agencia rebaja el grado de México desde el inicio de la pandemia de la covid-19 y la crisis internacional de los precios del petróleo, cuando en marzo y abril de 2020, las tres grandes calificadoras internacionales, Standard & Poor’s (S&P), Fitch y Moody’s degradaron la calificación.
Fitch la ha mantenido en BBB- y S&P en BBB, aunque apenas este miércoles Standard & Poor’s ratificó la calificación de México, pero mejoró la perspectiva a «estable» desde una anterior «negativa» al reconocer un manejo prudente de las finanzas públicas.
Moody’s argumentó que México tiene una gobernanza más débil que sus pares, con un marco institucional debilitado por los actos del Gobierno que han afectado la independencia de las entidades regulatorias.