Lima, 20 may (EFE).- El Ministerio de Ambiente de Perú aprobó este viernes un plan para hacer frente a la minería ilegal con el que se pretende identificar a actores claves para prevenir y mitigar esta actividad ilícita que genera impacto en áreas naturales protegidas.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) detalló en un comunicado que, mediante la recién firmada «Estrategia de lucha contra la minería ilegal en áreas naturales protegidas de Administración Nacional 2022-2027», se pondrá en marcha una ruta de acciones concretas para prevenir, identificar y mitigar la presión de la actividad minera ilegal.
El plan tiene seis acciones estratégicas, entre ellas monitorear y vigilar las áreas naturales protegidas para prevenir estas actividades de extracción ilícitas, implementar medidas que mitiguen su avance hacia el interior de las áreas naturales protegidas y promover el desarrollo de actividades económicas sostenibles basadas en la naturaleza.
También entran dentro de este plan la promoción de medidas que desarrollen acciones de detección y apoyo a la interdicción de la minería ilegal de forma articulada con otras entidades del Estado, recuperar áreas degradadas fruto de esta lacra y contribuir a la prevención de situaciones de riesgo y a la protección de defensores ambientales.
El organismo dependiente del Ministerio del Ambiente pone así de manifiesto la huella ambiental que tiene esta actividad en áreas como la destrucción del hábitat o la contaminación del suelo y fuentes de agua.
Pero también subraya su negativo impacto social, que da lugar a trata de personas, trabajo forzoso, lavado de activos, corrupción y crimen organizado.
Concluyen al afirmar que la estrategia que llevaron a cabo en 2021 logró liberar de la minería ilegal a tres áreas naturales protegidas: la Reserva Nacional Tambopata, la Reserva Comunal el Sira y el Parque Nacional Yaguas.
En los últimos dos años, durante la pandemia de la covid-19, al menos 14 personas defensoras de la tierra, territorio y medioambiente han sido asesinadas en el país andino, precisamente en crímenes relacionados con actividades como la minería y el narcotráfico.
