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22 de noviembre de 2024

Prohibir petróleo del Yasuní «es un error» para Ecuador, dice experto en el sector energético

Quito, 7 jul (EFE).- La consulta nacional que se celebrará en Ecuador para prohibir la extracción de petróleo del Bloque 43-ITT, uno de los yacimientos más importantes del país, situado en la selva amazónica del Parque Nacional Yasuní, «es un error estratégico para el país» que le puede costar muy caro, advirtió el consultor en geopolítica energética Nelson Baldeón.

«Desde el punto de vista de la industria es un error estratégico para el país», señaló en declaraciones a EFE Baldeón, quien piensa que un asunto que debería tener un componente altamente técnico se está mezclando y confundiendo con la política de las elecciones generales extraordinarias convocadas para el 20 de agosto, pues ambas cuestiones se votarán el mismo día.

«No creo que sea el momento más prudente para hacer esta consulta», opinó sobre el plebiscito impulsado por el colectivo ambientalista Yasunidos, que logró que finalmente se realice tras una batalla legal de diez años desde que reunieron 757.000 firmas a favor de la celebración de este referendo.

El argumento de los promotores de la consulta es proteger el Yasuní, una de las zonas de mayor concentración de biodiversidad del planeta, y a los tagaeri y taromenane, dos pueblos indígenas en aislamiento voluntario cuya zona intangible colinda con el Bloque 43-ITT.

Sin embargo, la estatal Petroecuador, que opera el campo desde 2016, señala que las instalaciones apenas ocupan 80 hectáreas, menos de un 0,01 % de la superficie del Parque Nacional, que tiene un millón de hectáreas, y que la operación se realiza con los más altos estándares de seguridad, de modo que no han ocurrido derrames al entorno natural.

«JOYA» DEL PETRÓLEO ECUATORIANO

De este yacimiento que comenzó a explotarse en 2016 se extraen a diario unos 55.000 barriles de petróleo, que suponen alrededor del 11 % de la producción nacional, que ronda los 480.000 barriles por día, actualmente.

Para Baldeón, el Bloque 43-ITT es una de las joyas de la corona de la industria petrolera de Ecuador porque le ve potencial para llegar a producir hasta 80.000 barriles al día.

Detener la extracción crearía un «enorme agujero fiscal» en un Estado que importa los derivados del petróleo y gasta más de 3.000 millones de dólares (unos 2.735 millones de euros) al año en subsidiar combustibles, indicó.

Petroecuador ha estimado que, detener la operación, implicaría al Estado dejar de recibir 1.200 millones de dólares en beneficios, lo que asciende a unos 13.800 millones de dólares en los próximos veinte años, de acuerdo a las reservas y recursos estimados que tiene el yacimiento.

«Son los ingresos que se necesita básicamente para sostener la dolarización, porque el Ecuador vive a través de mantener esa dolarización», advirtió Baldeón, y «no hay otro campo a corto plazo que pueda sustituir eso ni tampoco otra opción económica de exportaciones que pueda reemplazar esos 1.200 millones de dólares».

SIN ALTERNATIVAS

En ese sentido, el consultor recordó que el Bloque 43-ITT comenzó a explorarse hace cerca de 30 años y que actualmente no existe la exploración realizada en otros campos de Ecuador para cubrir el hueco que dejaría este yacimiento. «Por eso la industria está tan asustada, porque no sabemos de dónde va a sustituirse ese petróleo», apuntó.

Más aún cuando, a su criterio, la consulta puede sentar un «precedente muy delicado», ya que se podrían hacer luego consultas similares en otros bloques petroleros del país, como el Bloque 16 y el 31, que también están dentro del Yasuní y funcionan desde los años 80, pero que no están considerados en este plebiscito.

También consideró que afectaría a la seguridad jurídica necesaria para atraer inversión directa extranjera, y especialmente en una industria que tiene previsto invertir unos 528.000 millones de dólares en los próximos años.

«A pesar de que tú quieras dejar el petróleo, es imposible (por ahora). El 90 % de la industria mundial se mueve (por el petróleo) y sólo para 2025 la demanda bajará al 80 % (de la actual)», detalló el especialista.

«Sólo para el 2026 se está calculando de que el incremento de demanda llegue a los 106 millones de barriles por día. (…) El tema es que hay que desarrollar tecnologías que te permitan absorber carbono y mitigar los riesgos de derrame, y todo eso para evitar justamente todo lo que se le ha juzgado a la industria petrolera», agregó.

Baldeón también incidió en que «el 30 % de Ecuador depende del petróleo», uno de los pilares de su economía que genera «4.000 empleos directos», por lo que pidió «ser más conscientes de lo que vamos a hacer».

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