La Paz, 4 ago (EFE).- El ministro interino de Planificación de Bolivia, Carlos Díaz, renunció este martes a su cargo cuando Bolivia tiene pendiente la aplicación de un plan nacional para reactivar la economía, golpeada por la pandemia de la COVID-19.
En esta jornada se conoció una carta de la oficina de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Planificación dirigida a la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, en la que Carlos Díaz informa sobre la decisión y de que más adelante llegará el «ejemplar original» con la dimisión.
Díaz aceptó la responsabilidad de ser ministro el 15 de noviembre del año pasado, a pocas jornadas de que Áñez asumiera la Presidencia del país de forma interina durante los conflictos sociales y políticos de 2019 en Bolivia.
La renuncia del ministro de Planificación se suma a una serie de ajustes, entre renuncias, cambios y retiros forzados por supuesta corrupción, de varios colaboradores del gabinete ministerial Áñez, en estos casi nueve meses de Gobierno transitorio.
La autoridad saliente fue una de las que, junto a los entonces ministros interinos de Economía, José Luis Parada, y de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, presentaron en junio un plan de «reactivación del empleo» ante la emergencia sanitaria que enfrenta el país por el nuevo coronavirus.
Aquella planificación proponía disponer de 2.228 millones de dólares con los que preservar alrededor de tres millones de empleos y generar otros, además de la creación de fondos para reponer actividades como el turismo del país.
A finales de junio, Díaz había pedido una licencia por salud a Áñez, que finalmente designó provisionalmente al ministro interino de Obras Públicas, Iván Árias, como reemplazo suyo hasta que se cumpla su recuperación.
Aquel momento no se dieron detalles sobre la enfermedad que padecía Díaz, inclusive se había llegado a pensar que sería la COVID-19, que ya había afectado hasta ese momento a varios miembros del gabinete y a la propia Áñez.
Ahora la cartera de Planificación se encuentra incluso sin el ministro provisional, pues Arias permanece internado en un hospital de La Paz recuperándose al haber contraído el nuevo coronavirus.
Organismos internacionales como el Banco Mundial prevén que la economía boliviana pueda este año caer hasta el 5,9 por ciento, pues el país lleva desde marzo en cuarentena para combatir la pandemia con serias restricciones que afectan a la actividad económica, que el Gobierno interino busca aliviar con una serie de planes en apoyo a distintos sectores.