De acuerdo con la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), la inflación energética mensual disminuyó en América Latina y el Caribe, pasando del 0,05% en octubre a 0,03% en noviembre de 2024.
Este descenso se atribuye principalmente a la caída del 2,3% en los precios del petróleo en los mercados internacionales en comparación con octubre de 2024, lo que provoca una reducción de los costos de importación, considerando que la mayoría de los países de la región son importadores netos de energía.
En noviembre de 2024, la inflación energética anual en la región, en comparación con noviembre de 2023, fue de 0,54%. Esta cifra es sustancialmente menor que la inflación total (precios de la economía en su conjunto), que alcanzó el 3,89%.
Es importante destacar además que, desde octubre de 2022, los precios del sector energético en la región se mantienen sistemáticamente en un nivel inferior al de los precios de la economía regional.
Por su parte, la inflación de la energía en los países OCDE aumentó por segundo mes consecutivo en noviembre de 2024, alcanzado incluso un valor positivo de 1,18% que supera, después de 19 meses, el índice anual de precios de nuestra región, con incrementos en 26 países de la OCDE.