El pasado 30 de agosto del 2024, el Viceministerio de Minas y Energía dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, presentó el Balance Energético Nacional (BEN 2023), cuyo contenido fue elaborado sobre la base de información disponible del 31 de julio de 2024.
De acuerdo con los resultados del balance, la oferta de energía a nivel nacional en el año 2023 resultó en 7.064,8 ktep (kilotonelada equivalente de petróleo), con un crecimiento del 1,9% respecto al año 2022, mientras que la producción de energía primaria creció 10,1%, impulsada principalmente por el incremento de la producción hidroenergética en un 20,4%.
Con relación a la importación de productos derivados del petróleo, se evidencia que esta mantuvo una tendencia decreciente, similar a la observada en el 2022. La caída se dio en un 8,1% particularmente en las importaciones de diésel (9,7%) respecto al 2022.
Según el documento y en base a datos del Banco Central del Paraguay, las importaciones de combustibles y lubricantes en 2023 representaron el 12,4% de las importaciones totales del país en términos de valor, porcentaje inferior en 3,4 puntos porcentuales a lo registrado en 2022.
Por su parte, las exportaciones de energía en el 2023 crecieron 24,7%; en particular las relacionadas a la energía eléctrica que superaron en un 26,9% a las registradas en el año anterior, mientras que las exportaciones de carbón vegetal decrecieron un 21,1%.
En este contexto, el balance destaca que por primera vez en el año 2023, se registraron exportaciones de biodiesel que ascendieron a 8,9 miles de m3. Asimismo, la generación bruta de energía eléctrica creció 20,2%, resultado del efecto positivo de las condiciones hidrológicas favorables en el río Paraná en 2023.
CONSUMO
Respecto al consumo de energía, se observa que en el año de análisis, el consumo final experimentó un ligero crecimiento del 0,9% respecto al año anterior alcanzando unos 15.993,6 GWh. Mientras que por su parte, el consumo de productos de biomasa decrecieron (1,9%) al igual que los derivados del petróleo (0,6%).
En contrapartida, el consumo de electricidad creció un 9,1%. Por su parte, el consumo de leña y carbón vegetal disminuyeron del 3,5% al 1,0% en 2023, principalmente por la baja registrada en su uso para la cocción de alimentos en los hogares.
Sobre este punto, cabe resaltar que una actividad con un consumo intensivo de electricidad y que no tiene un aporte directo en el PIB es la criptominería. En ese sentido, en 2023 esta actividad -solo la fracción formalizada ante la Ande- registró un consumo de 479,1 GWh.
El BEN 2023, subraya asimismo que el sector residencial alcanzó una participación del 25,4% del consumo final de energía, es decir, un 1,2 puntos porcentuales por debajo de su participación en el año precedente.
En cuanto al alcohol combustible utilizado para mezcla con gasolinas, el consumo de 2023 se vio afectado con una disminución del 2,9% respecto a lo registrado en 2022. Sobre el punto, el balance señala que el porcentaje de mezcla utilizado en 2023 fue de 2,2 puntos porcentuales inferior al del año anterior, alcanzando un 25,89%.
Finalmente, el consumo de diésel (incluyendo la mezcla de biodiesel) representó el 55,5% del consumo final de derivados del petróleo y experimentó también una caída del 7,0% respecto al 2022.