Hace unos días, la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), en colaboración con el Viceministerio de Minas y Energía y el Instituto Paraguayo de Artesanía, otorgó su primer crédito en eficiencia energética a un taller de cerámica de Areguá, El Barro Arte; un hito significativo que demuestra la transformación de la producción local y del trabajo a través de prácticas más sostenibles. El crédito fue posible mediante recursos otorgados por la Banca de Segundo Piso con Fondos del GCF Green Climate Fund (Fondo Verde para el Clima).
Viviana Valiente, ceramista de larga trayectoria en Areguá y su marido, Javier Gómez, iniciaron su camino en la cerámica con un horno a leña, sin embargo, con el acompañamiento técnico del Viceministerio de Minas y Energía y gracias al financiamiento de AFD, lograron sustituir el uso del horno a leña por uno 100% eléctrico, reduciendo así las emisiones de CO₂ y mejorando la eficiencia energética de su producción.
“El paso a un sistema de quema eléctrica nos permite realizar una producción más limpia y amigable con el ambiente”, señaló Gómez. Este cambio también incluyó una mejora en la infraestructura de su taller, con la incorporación de sistemas de aislación térmica y la reestructuración de áreas específicas para optimizar el trabajo.
El crédito de la AFD, gestionado a través del Banco Familiar, fue clave para realizar esta transformación. Con una tasa de interés accesible y un año de gracia en el que solo se pagan intereses, el esquema de financiamiento fue diseñado para facilitar el proceso de adaptación de los artesanos.
Esta iniciativa, la primera de su tipo en el sector artesanal de Areguá, se suma a los esfuerzos de las instituciones por fomentar el uso de energías limpias y apoyar la resiliencia económica de los artesanos locales.
El cambio hacia la quema eléctrica no solo impacta en el ambiente, sino también en las condiciones de trabajo; según Gómez, la incorporación del horno eléctrico, junto con las mejoras en la infraestructura, permitirá mantener una producción constante sin interrupciones.
“El calor en verano es muy intenso y dificulta el trabajo, con la instalación de aislación térmica y la sectorización del taller en áreas específicas para la producción, la carga laboral es mucho más llevadera. Ahora podemos garantizar que nuestras piezas estén seguras y protegidas en todo momento, incluso bajo condiciones climáticas adversas”, explicó Gómez.
«Para los artesanos, el acceso a financiamiento con condiciones de apoyo, como el año de gracia que nos ofrece la AFD, representa una gran oportunidad de crecimiento. Recomiendo a otros artesanos aprovechar estas oportunidades para modernizar sus talleres y optimizar sus procesos de manera sostenible. No solo es posible reducir el impacto ambiental, también hacer el trabajo más eficiente y menos agotador”, expresó Viviana Valiente.
Según la banca de segundo piso, este primer crédito de eficiencia energética otorgado representa un paso clave en la visión del Gobierno Nacional de transformar la matriz energética del país. Este esfuerzo coordinado entre instituciones refleja el objetivo de Paraguay de posicionarse como un referente en el uso eficiente y responsable de sus recursos energéticos.