La consultora local Mentu presentó sus estimaciones sobre las cifras macroeconómicas para este año, con vaticinios bastante positivos para la variación del producto interno bruto (PIB).
Particularmente, la empresa considera que el crecimiento económico del Paraguay será de 6,2% este año, ubicando su proyección por encima de la oficial del Banco Central del Paraguay (BCP), que es de 4,5%.
En este contexto, cabe recordar que en el primer trimestre del 2023, la economía paraguaya registró un repunte del 5,2%, según el informe de Cuentras Nacionales Trimestrales.
En su presentación, Mentu destaca que Paraguay sigue siendo un país con indicadores macroeconómicos ordenados, con un PIB para el 2023 de alrededor de USD 45.000 millones.
Además, se apunta al bono demográfico como una herramienta que sigue teniendo Paraguay para desarrollar la economía, con 3,7 millones de personas que conforman la fuerza de trabajo y 1,98 millones de jóvenes en el país, lo que es el 26% de la población total.
Por otra parte, se apunta que aunque quedan algunos desafíos, la pobreza se ha reducido de manera importante, ya que en el 2001 el 45,1% de la población, mientras que para el 2022 fue del 24,7%.
Según Mentu, hay zonas geográficas en el país que están en un especial proceso de expansión, y que por ende ofrecen nuevas oportunidades para el desarrollo económico. Entre ellas se destaca Concepción, con la inversión de la planta de celulosa Paracel, mientras que el Chaco también se posiciona con la construcción de la ruta bioceánica.
Así también, se menciona que Paraguay va avanzando y mejorando en su imagen país país en términos de lucha contra el lavado de activos y también en su clima de negocios, siendo destacado por la Fundación Getulio Vargas de Brasil en esta área.
Algunos aspectos que hacen atractivo al país en la actualidad, según Mentu, son su posición geográfica estratégica en la región, así como su inflación controlada, su energía eléctrica a precios competitivos y su régimen tributario.
Comparando esta estimación con otras no oficiales, se puede mencionar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) está en la misma línea que la del Banco Central, en 4,5%. Sin embargo, esta estimación fue publicada ya a principios de año y a medida que se fueron realizando nuevas proyecciones, estas han venido siendo más positivas.
Por ejemplo, la estimación realizada por el Banco Mundial en abril pasado fue del 4,8%; mientras que en el sector privado, la organización Desarrollo en Democracia (Dende) publicó sus cifras a principios de julio, con una estimación de crecimiento ya de 5% para el PIB local en el 2023.
Por su parte, el Banco Itaú corrigió al alza en julio su proyección de expansión del PIB paraguayo, de 5% a 5,6%, cifra que mantuvo en su proyección de agosto. En su más reciente informe, explica que la estimación de 5,6% refleja principalmente la normalización del sector agropecuario, tras la fuerte sequía que sufrió este rubro durante el 2022.
Entre los fundamentos de sus proyecciones para el PIB, Itaú recuerda que el índice de actividad (IMAEP) aumentó 4,6% interanual en junio, en desaceleración desde el ritmo de 7,2% observado en mayo y llevando la tasa anual trimestral a 6,2% en el segundo trimestre del año, muy similar al 6,1% de primer trimestre.
Destaca que la actividad estuvo sustentada por la producción agrícola, la generación de electricidad (reflejando una mejora en el caudal del río Paraná), los sectores de
servicios y la manufactura. Sin embargo, la construcción y la producción ganadera frenaron el crecimiento general de la actividad, detalla.