Ante la fuerte sequía que golpea el sector productivo del país y amenaza con afectar los rendimientos del campo, el Banco Central del Paraguay (BCP) estableció una serie de medidas transitorias a fin de mitigar el impacto económico en los sectores agrícola y ganadero.
El Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer las consideraciones que regirán desde el sector financiero para los afectados por la situación climática. Puntualmente, la Resolución N° 13 dispone que hasta el 30 de junio de este año se permita la renovación, refinanciación o reestructuración de préstamos, incluyendo intereses devengados, sin afectar de forma negativa la calificación crediticia.
No obstante, es importante señalar que el cómputo del plazo de la mora se interrumpirá siempre y cuando las obligaciones no se encuentren vencidas por más de 60 días al 31 de diciembre del 2024. «Para los riesgos mayores, de modo a asegurar su viabilidad financiera, será imprescindible realizar un análisis previo, de forma individual, o por sectores económicos o actividades similares, o por grupo de clientes con perfil de riesgo similar», refiere el documento.
Así también, el ente regulador estableció que las entidades financieras podrán dejar de considerar las pérdidas comprobables que deriven de los efectos climáticos adversos (sequía e inundaciones), como “Debilidades financieras transitorias” o como “Dudas razonables sobre el reembolso del crédito”, para la clasificación del riesgo.
LAS REACCIONES
Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) emitieron un comunicado en el cual felicitan las acciones tomadas por el BP para apoyar al sector productivo.
«Destacamos la relevancia de estas acciones para aliviar la carga financiera de los productores afectados por factores completamente ajenos a su gestión. La sequía ha comprometido seriamente la capacidad productiva del sector, generando consecuencias no solo para los trabajadores del campo, sino también para toda la cadena económica del país», señalaron.
