El Banco Central del Paraguay (BCP) actualizó sus proyecciones para el cierre del año a través de su Informe de Política Monetaria (IPOM). Allí reveló un recorte en la estimación de inflación interanual para el 2023, con una expectativa que pasó de 4,1% a 3,8% desde el reporte de julio pasado.
Esta es la segunda corrección a la baja que se aplica al pronóstico de variación de precios para el presente año, pues inicialmente se había fijado en 4,5%. Este indicador cerraría así a menos de la mitad del nivel de 8,1% con que había concluido el 2022
Recordemos que la inflación interanual se ubicó por debajo de la meta del BCP en los tres últimos meses; específicamente, en 3,5% en agosto y octubre, y en 2,9% en septiembre. Por su parte, la inflación acumulada hasta el noveno mes del año alcanzó apenas el 2,5%
El más reciente IPOM hace mención a que las condiciones externas también comienzan a ser más favorables desde el punto de vista de la inflación, sin embargo, reconoce que las tasas de interés se mantendrán elevadas por más tiempo.
También comenta que la inflación ha continuado su trayecto descendente en el transcurso de este año, por ello, se espera que cierre por debajo de la meta del 4%.
Entre las principales causas de esta desaceleración, según el BCP, se encuentran la reducción de precios de commodities, la postura restrictiva en que todavía está la política monetaria nacional -pese a la reducción de la tasa de referencia de los últimos tres meses- y las expectativas cercanas a la meta por parte de agentes económicos.
Sobre la proyección de la inflación para el cierre del año, Sebastian Diz, gerente de Estudios del BCP, afirmó que el resultado del 3,8%, si bien revela mejores condiciones locales a nivel de precios, también está condicionado a los efectos provenientes del sector externo, principalmente en lo relacionado con el comercio del petróleo y la evolución de la guerra en Medio Oriente.
Agregó que, en comparación con el año pasado, cuando los riesgos del exterior estaban explicados por la volatilidad de precios de energía y alimentos, estos rubros siguen aumentando de precios, pero desacelerándose y sin presentar grandes riesgos para la expectativa de inflación al cierre del año.
“La proyección de 3,8% es una estimación central, por supuesto que hay riesgos: si el petróleo empieza a subir por un agravamiento de los conflictos en el Medio Oriente, eso implicaría una inflación más elevada que el 3,8%. Si bien hay riesgos, todavía hay una incertidumbre sobre esta evolución”, explicó Diz.
En cuanto a la política monetaria, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, explicó que el efecto de ir en contramano a lo que hacen países desarrollados con su tasas de referencia ya se está materializando en nuestra economía, principalmente a través del tipo de cambio y la fortaleza que mostró en el último mes. No obstante, consideró que el impacto en la inflación no es significativo, además de que la depreciación del guaraní es inferior a la que se ve en otros países de la región.
“Yo creo que la materialización de esos riesgos estamos viendo, lo que estamos observando es que el dólar se está fortaleciendo a nivel mundial. La depreciación en la moneda paraguaya es de 2% con relación al dólar, pero por el momento la presión del dólar no es muy significativa”, expresó.
Crecimiento económico
Si bien el IPOM de octubre mantuvo la proyección de crecimiento económico 2023 en 4,5%, se realizaron recomposiciones al interior de los rubros. La agricultura y las binacionales son los que explicarían la expansión del producto interno bruto (PIB) este año.
La agricultura crecerá en 22%; mientras que la ganadería caerá 0,9%, al igual que las construcciones, en 4%. Por su parte, el rubro de electricidad y agua se expandirá a un ritmo de 13,5%; el PIB del comercio aumentará 5,2% y de los servicios, en 3,4%.
Un crecimiento más moderado se verá en las manufacturas, de 1,1%; y para el Gobierno se aguarda una suba de 4,5%