Desde el 1 de septiembre se encuentra habilitada la campaña sojera 2021-2022 y si bien algunos productores ya iniciaron la siembra, la gran mayoría lo realizará de forma masiva luego de que se registren más lluvias, según informaron desde el sector.
Hector Cristaldo, titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), explicó que el 31 de agosto terminó la pausa fitosanitaria, establecida por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), y legalmente quedó habilitada la temporada de siembra.
No obstante, mencionó que en la práctica aún no se cuenta con la humedad necesaria en el suelo, ya que las lluvias que se dieron la semana pasada no llegaron a todas las localidades. Por ende, todavía no se arranca de forma masiva.
“Vamos a ir con cautela, manejando en función a la lluvia y al suelo. Estamos esperando para no asumir riesgos innecesarios porque las perspectivas no son de abundantes lluvias. De acá a noviembre no va a haber abundancia de lluvias”, manifestó.
Cristaldo dijo que es muy arriesgado sembrar en seco y sin tener la certeza de cuándo lloverá. Reiteró que la gran mayoría de los productores está siendo prudente, como lo hicieron el año pasado.
“Vamos a estar observando día a día cómo va evolucionando el tema de lluvia y humedad del suelo para garantizar y seguir con la siembra. Este año va a estar muy ajustado todo, el manejo va a tener que ser muy preciso, con poco margen de error”, enfatizó.
Así también, detalló que para esta campaña la superficie es la misma cantidad que en la campaña anterior, unas 3,7 millones de hectáreas, y que puede que se registre un crecimiento vegetativo de alrededor de 50.000 a 100.000 hectáreas más.
Insistió en que el arranque es muy incipiente aún y que, de hecho, para el 24 de este mes está previsto el lanzamiento de la campaña agrícola 2021/2022, en la ciudad de Caaguazú. “Ahí esperemos que ya esté todo más avanzado y normalizado el trabajo”, dijo.
El titular de la UGP también recordó que, de igual manera, la siembra se puede realizar hasta en la quincena del mes de noviembre pero con más riesgos; tal como lo realizaron el año pasado, cuando la campaña se inició recién el 15 de octubre
Por otra parte, explicó que la cantidad de toneladas cosechadas dependerá de las lluvias que se den. “Si llueve bien, se puede tener más promedio por hectárea y un volumen mayor. Los rendimientos dependen de la época de siembra, del comportamiento del clima y el manejo del productor, pero mucho más incide el comportamiento del clima”, aclaró.
Por último, señaló en cuanto a la estimación del precio, que está un poco por debajo de los picos de este año, pero que siguen “razonablemente” bien, mucho mejor de lo que fue en el 2020.
