El sector agrícola ya ha logrado revertir los duros efectos de la sequía que en la campaña 2021/2022 había repercutido en una merma de aproximadamente el 70% de la producción de soja y dio como resultado una cosecha apenas superior a las 3 millones de toneladas.
Las condiciones climáticas permitieron posteriormente una notable recuperación en los niveles de producción de granos, ya que la cosecha volvió a los niveles normales en la zafra 2022/2023, según informó la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Sobre esto, Héctor Cristaldo, presidente de la UGP, manifestó a MarketData que la cosecha total de este año se encuentra en aproximadamente 9,4 millones de toneladas, valor que tiene en cuenta Zafra y Zafriña, e indicó que las lluvias de los últimos días favorecen a las condiciones del suelo, atendiendo que este mes ya comienzan los trabajos de siembra para la zafra 2023/2024.
“Apenas salga el sol, se va a comenzar a sembrar ya masivamente”, comentó el dirigente.
Con relación al factor climático, Cristaldo reconoció que existen preocupaciones acerca de los efectos del fenómeno “El Niño”. Sin embargo, señaló que generalmente posee menores impactos que “La Niña”, que se caracteriza por la ausencia de lluvias.
“El Niño tiene su preocupación, pero es menor al de La Niña. Mientras llueve, la planta se desarrolla, no está exento de preocupación, pero tenemos buenas perspectivas y creemos que podemos superar las 10 millones de toneladas en la próxima cosecha. Y ojalá que así sea, porque eso marca el desempeño de la economía, que ya lo vimos en este año causando el mayor crecimiento económico en Latinoamérica”, expresó.
Con relación a los precios, el referente del sector agrícola destacó que para la soja están en niveles buenos para los productores, ya que se ubican en alrededor de USD 500 la tonelada, actualmente. No obstante, advirtió que esta cotización también podría tener variaciones según los niveles de cosecha que se vayan generando.
Recordemos que Argentina viene de registrar una de sus peores campañas de soja, con un nivel comparable al que tuvo Paraguay en el 2022. Aun así, la oferta de soja desde la región pudo ser paliada por una superproducción de Brasil, que permitió que los precios se mantengan en un promedio de USD 500 o levemente por arriba.
Por otro lado, Cristado resaltó que el sector pudo recuperarse financieramente en este año, con el cumplimiento de sus compromisos de deudas pendientes correspondientes a la zafra anterior. La recuperación estuvo dada por los incentivos y facilidades que estableció el Banco Central del Paraguay (BCP) mediante medidas transitorias.
En cuanto a las perspectivas para la producción de trigo, reconoció que todavía no tienen números precisos, “pero es inferior a la cosecha del año pasado, que fue excepcional. El trigo, por su lado, está con dificultades”, concluyó.