El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó los resultados de la encuesta del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) correspondiente a septiembre. Con un nivel de 53 puntos, esta referencia se ubicó en campo de optimismo (por encima de 50) por tercer mes consecutivo y tuvo un incremento del 21% con respecto al mismo mes del año anterior, cuando alcanzó solo 43,6 puntos.
Cabe recordar, con respecto a la metodología de este indicador, que resulta del promedio simple entre el Índice de Situación -que comprende la valoración sobre la situación actual de la persona- y el Índice de Expectativas -que apunta hacia el futuro-. La encuesta revela que los consumidores todavía tienen una percepción negativa del presente, aunque con buenas miradas hacia la recuperación.
Concretamente, el Índice de Situación Económica (ISE) se mantiene en zona de contracción (por debajo de 50) desde enero del 2019. En septiembre de este año alcanzó el nivel de 34,6 puntos, aunque por encima del puntaje del mismo mes del año anterior, cuando solo fue de 23,8. De hecho, un 86% de los consultados cree que la situación es igual o peor que en el 2020.
En contrapartida, el Índice de Expectativas Económicas (IEE) ya alcanzó los 71,4 puntos, en zona de optimismo y un 16% por encima del mismo mes del año anterior. En este sentido, más de la mitad de los consultados (el 57,5%) considera que su situación económica mejorará dentro de un año, mostrando cierto nivel de esperanza en el proceso de recuperación de la economía.
El indicador cuenta con algunas consultas complementarias, que dan cuenta, entre otras cosas, que solo el 17,8% de los consumidores paraguayos tiene actualmente la capacidad de ahorrar dinero. Por otra parte, la proporción de personas que considera que es un momento propicio para comprar bienes durables como electrodomésticos, casas o automotores, no sobrepasa del 6%.
Al ser consultado sobre este tema, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, sostuvo que es normal, en el histórico de este índice, que los consumidores tengan una percepción más crítica de su situación económica en el momento. Sin embargo, apuntó que lo que se nota es que, aunque el ISE permanezca en zona de pesimismo, ha mejorado con respecto a meses anteriores.
“Cuando uno analiza la situación en septiembre y mirando hacia atrás, el resultado que tenemos continúa en zona de pesimismo, pero si miramos toda la serie histórica, los consumidores tienen por lo general una percepción más negativa de su situación. Lo que vemos es una mejora del ISE en los últimos meses, teniendo en cuenta la mejora del mercado”, refirió.
Añadió que las buenas expectativas de los consumidores para el futuro tienen que ver con una recuperación del dinamismo en la economía, especialmente en algunos rubros relacionados con servicios.
La reducción de los contagios de COVID-19 también favorece al optimismo, si bien persisten riesgos como los niveles de inflación, especialmente para productos alimenticios y combustibles.