Según los datos actualizados del Banco Central del Paraguay (BCP), el dólar muestra una leve moderación en comparación con los meses anteriores, al cerrar recientemente en G. 7.996. Este nivel no se observaba desde mediados de marzo, cuando el tipo de cambio comenzó a escalar rápidamente debido a factores internos y externos que presionaron al mercado cambiario.
En Paraguay, el tipo de cambio se determina por la interacción entre la oferta y la demanda de divisas en el mercado local, influido a su vez por el comercio exterior, los flujos de inversión y el contexto regional. Durante los primeros meses del año, la economía experimentó una menor entrada de dólares como consecuencia de la caída en los precios internacionales de los commodities y de una disminución en los volúmenes exportados, debido en gran parte a la sequía que afectó a sectores clave como la agricultura y la generación hidroeléctrica.
Esta menor oferta de divisas generó una presión alcista sobre el tipo de cambio, llevando al dólar a tocar niveles inéditos en el mercado local. Durante el primer trimestre del año, el tipo de cambio dólar/guaraní se mantuvo en torno a los G. 8.000, consolidándose como un nuevo piso psicológico para el mercado.
POLITICA DE INTERVENCIÓN
Ante este escenario, el Banco Central decidió reactivar su política de intervención transitoria en el mercado cambiario, realizando ventas diarias de dólares por un mínimo de USD 15 millones. El objetivo de esta estrategia es reducir la volatilidad y dar señales de estabilidad, en un contexto en el que las expectativas cambiarias se ven influenciadas por factores externos e internos.
Con esta intervención sostenida, el dólar logró ubicarse nuevamente por debajo de los G. 8.000, retornando a niveles previos a la aceleración registrada en marzo. Según datos del propio BCP, hasta la fecha ya se vendieron más de USD 571 millones en el mercado, una cifra que supera ampliamente a la registrada en el mismo periodo del año pasado, reflejando la magnitud de la intervención oficial.
PROYECCIONES
Sin embargo, el panorama para lo que resta del año sigue siendo incierto. El BCP ya proyecta un déficit en la balanza comercial que podría superar los USD 100 millones al cierre del 2025, lo que indica que las presiones sobre el tipo de cambio podrían continuar. A esto se suma un contexto internacional aún volátil, con altas tasas de interés en economías desarrolladas y tensiones geopolíticas que podrían impactar en los flujos de capital hacia mercados emergentes como Paraguay.
La evolución del tipo de cambio seguirá dependiendo en gran medida de cómo se comporten los ingresos de divisas, la demanda interna y las decisiones de política monetaria y cambiaria del BCP en los próximos meses.