El dólar llegó a su nivel más alto en 20 años frente a algunas de las monedas más fuertes del mundo, según el índice DXY, que mide el valor de la divisa estadounidense frente a un promedio de otras seis monedas importantes, incluidos el euro, la libra y el yen.
En el mercado paraguayo, las cifras más elevadas se observaron en octubre, cuando orilló los G. 7.300 por unidad, lo que generó el retorno del Banco Central del Paraguay (BCP) al mercado cambiario tras cuatro meses de ausencia.
En el presente mes, y ante una banca matriz más activa mediante la venta de divisas, el dólar retrocedió hasta ubicarse levemente por debajo de los G. 7.100, pero en los últimos días volvió a cobrar fuerza y este martes la cotización cerró en G. 7.181, según el promedio diario calculado por el BCP.
El economista Rubén Ramírez Lezcano considera que esta tendencia de un dólar fortalecido se seguirá viendo, debido a los rendimientos que ofrecen los productos financieros que utilizan esta moneda, como los bonos del gobierno estadounidense.
Recuerda, además, que la demanda estacional de dólares hace que suba su valor, ya que a fin de año usualmente se procede al pago de los compromisos de las empresas, principalmente exportadoras, así como de los dividendos que tienen que remitir.
En cuanto al valor con el que puede cerrar el año, el economista prevé que se mantenga en torno a los G. 7.200, aunque esto dependería bastante de la intervención del Banco Central y el tono de la política cambiaria. “Creo que el dólar terminaría el año entre el G. 7.050 y G. 7.200, es la tendencia que se perfila para el mercado cambiario”, expresó.
Con este pronóstico coincide Investor Casa de Bolsa, pues contempla una cotización de G. 7.198 para el cierre del 2022 y de G. 7.200 para enero del 2023, luego de que este mes se ubique en un promedio de G. 7.208.
La firma bursátil señala que el comportamiento del tipo de cambio se vio afectado este año por el bajo ingreso de divisas que resultó del mal desempeño del sector agrícola.
Con relación a los índices altos de fluctuación del dólar en el mes de octubre, cuando llegó a casi G. 7.300, Ramírez destaca que existió una temporada importante en donde el BCP no realizó ningún tipo de intervenciones en el mercado cambiario interno.
En este sentido, explica que la política cambiaria de nuestro país está concentrada en evitar oscilaciones bruscas del tipo de cambio y una presencia muy constante del BCP también implica una reducción de las reservas internacionales.
Al respecto, la consultora económica Mentu señala en su boletín “Pulso Financiero” que las Reservas Internacionales Netas (RIN) totalizan USD 9.533,4 millones hasta los últimos datos de noviembre, acumulando al año una caída de 4,2%, según registros del BCP.
“Parte de esta disminución se debería a que la banca matriz ha intervenido en el mercado cambiario vendiendo al sector financiero USD 803,7 millones en el intento de atenuar las variaciones del tipo de cambio”, detalló la consultora.
Así también, resalta que si bien las RIN se encuentran en niveles elevados, lo que le da un cierto margen al BCP para seguir actuando en el mercado cambiario, en el mediano y largo plazo esta política podría ser insuficiente para contener la suba del tipo de cambio, dado que el incremento de las tasas de interés en economías avanzadas induce a que los capitales migren hacia estas.