El último trimestre del año suele caracterizarse por presentar una cotización más elevada del dólar debido a mayores demandas y menores ingresos de divisas. Sin embargo, además de los efectos mencionados, este año la situación se agudiza por el contexto de elevadas tasas de interés a nivel internacional que aparentemente se mantendrán durante un plazo mayor al que se esperaba inicialmente.
Los bancos centrales aún no han logrado controlar la inflación, por ello, ni siquiera han logrado estabilizar las tasas de interés, por ende, se espera que los efectos contractivos alrededor del mundo sigan viéndose al menos por un año más.
Estos efectos han comenzado a verse en el presente año ya que, según analistas, el endurecimiento de la política monetaria genera que inversionistas decidan refugiarse en mercados más seguros aprovechando el aumento en los rendimientos, como consecuencia del aumento de tasas.
Esto genera una menor oferta de dólares en el mercado y, por ende, un mayor precio a nivel local. Este lunes, el tipo de cambio, al igual que la semana pasada, se ubicó cómodamente por encima de los G. 7.400 y cerró en un promedio de G. 7.469, según el cálculo del BCP.
El viernes había marcado un nuevo pico, de G. 7.483, que hasta el momento es la cotización más elevada del año, según los registros del BCP.
Vale mencionar que, en el mes de octubre, la banca matriz realizó ventas de divisas por valor de USD 66 millones, para cortar picos de volatilidad, monto que representa un aumento de 9% respecto al mismo mes del año pasado y corresponde en su totalidad a operaciones compensatorias (recursos que se habían adquirido desde el cambio de divisas con el fisco y ahora se vuelcan al sistema financiero). El BCP regresó así tras casi cinco meses de ausencia del mercado cambiario.
Sobre el punto, Miguel Mora, economista jefe del BCP, explicó que probablemente las tasas del exterior permanezcan altas por más tiempo, en el caso de Estados Unidos y Europa.
“Respecto al dólar, está haciendo que observemos una revalorización ya desde el segundo semestre de este año”, recordó.
Además, Mora sostuvo que los conflictos bélicos recientes han influido en la percepción del dólar como un refugio de valor. Hasta antes de esta incertidumbre, la moneda mostraba estabilidad. Sin embargo, al observar el tipo de cambio, se nota que ha alcanzado niveles de G. 7.500.
En términos relativos, esta cifra representa un aumento del 2% con respecto al cierre de diciembre del año pasado. Pero en comparación con otras monedas de la región, el dólar se mantiene en una posición sólida, mostrando variaciones menores en comparación con las monedas de otros países de la región, e incluso con las de economías más avanzadas.
Por su lado, el economista Jorge Garicoche, en entrevista con Market Data, coincidió en que las tasas de interés a nivel internacional presionan al tipo de cambio a nivel local, fomentando la salida de capital hacia mercados más seguros, lo que se estaría viendo por más tiempo.
También comentó que la demanda de dólares seguirá en aumento a nivel local, por parte de extranjeros, específicamente de argentinos, independientemente de quién sea el ganador de las elecciones presidenciales.
En este sentido, sostuvo que si gana Javier Milei, la propuesta consistirá en dolarizar la economía argentina y para ello demandarán dólares. En cambio, si el ganador es Sergio Massa, inversionistas buscarán algún tipo de refugio ante la devaluación de su moneda, por ello, podrían ver a Paraguay como un acceso a esta divisa.
“Creo que si nosotros estábamos en esa posición, haríamos lo mismo, las casas de cambio pueden confirmar esa tendencia”, expresó.
Con respecto al cierre del año, Jorge Garicoche estima que el dólar puede seguir en torno a los G. 7.450. Sin embargo, reconoce que existen riesgos que podrían generar variaciones, como por ejemplo los conflictos bélicos.
