Luego de haber iniciado el mes en G. 7.291, el valor del dólar llegó este lunes 16 de octubre a los G. 7.405, según el referencial publicado por el Banco Central del Paraguay (BCP). De hecho, cabe recordar que al principio de septiembre, la cotización de la divisa norteamericana en nuestro país era de G. 7.274, según el mismo referencial, que es un promedio del mercado.
En este contexto, cabe mencionar también que a mediados de octubre del año pasado, el dólar estadounidense cotizaba a G. 7.124, según la referencia del BCP, y que cerró el 2022 en la línea de los G. 7.345. Como se puede notar, en todas estas referencias de tiempo, la divisa se mantuvo por debajo de los G. 7.400, barrera que ha superado actualmente.
Esta tendencia alcista se da a pesar de que el superávit acumulado al cierre de septiembre en la balanza comercial fue de USD 1.391 millones. Esto significa que, en conceptos de comercio exterior, al país ingresaron más dólares por exportaciones con respecto a los que salieron del país para pagar las importaciones.
Miguel Mora, economista jefe del BCP, recordó que la cuenta corriente del país está conformada por tres sub-balanzas: la cuenta corriente (que incluye la balanza comercial), la capital y la financiera. En este contexto, dijo que si bien la cuenta corriente está positivamente influenciada por el superávit comercial, las otras dos (capital y financiera) están teniendo mayores egresos de divisas que ingresos.
“Lo que estamos mirando acá es una parte de la balanza de pagos, que es la cuenta corriente, y específicamente esto tiene que ver con la balanza comercial. Ahí hay un superávit en términos de que hay mayor ingresos (de dólares) en exportaciones con respecto a las importaciones, lo que ha determinado un superávit acumulado de USD 1.391 millones”, apuntó.
Sin embargo, a pesar del superávit en la balanza comercial, en las demás cuentas que componen la balanza de pagos, que son la cuenta capital y la financiera, hay movimientos también de divisas.
Según explicó Miguel Mora, dichos movimientos guardan relación con aumentos de los activos en el exterior, lo cual representa una salida de divisas, y por otro lado, pasivos que se habían contraído en el año anterior están siendo amortizados, con una salida de divisas en ese concepto. Esto podría estar explicando este comportamiento.
“Lo otro es que desde el punto de vista de las tasas de interés, hay tasas bastante altas todavía en las economías avanzadas y eso afecta no solamente a Paraguay, sino a la región en términos de flujos de capital. De hecho, si uno mira la cotización del valor del dólar con respecto a las principales monedas mundiales, en los últimos meses se ha apreciado en forma bastante importante”, expresó.
Otro puto que puso sobre la mesa el economista es la incertidumbre que persiste a nivel mundial, no solamente como producto de las políticas monetarias todavía restrictivas de las economías avanzadas, sino también con los conflictos geopoliticos. En este contexto, recordó que el dólar suele ser un activo de refugio en los periodos de incertidumbre económica.
Cuenta Corriente
Por otra parte, según el informe del Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), del Fondo Monetario Internacional (FMI), Paraguay será uno de los tres países de la región, junto con Ecuador y Venezuela, que cerrarán este año con un superávit en la cuenta corriente.
Como se ha mencionado anteriormente, la balanza comercial, superavitaria en Paraguay, está influenciando positivamente la cuenta corriente, que además incluye la balanza de servicios, la balanza de rentas y la balanza de transferencias directas.
Así, el FMI estima que Paraguay cierre el año con un superávit de su balanza en cuenta corriente por un valor equivalente a 0,6 puntos del producto interno bruto (PIB), o sea, unos USD 2.580 millones aproximadamente, asumiendo una economía de USD 43.000 millones para nuestro país.
Por su parte, esperan para Ecuador un superávit en cuenta corriente de 1,5 puntos del PIB, y uno de 2,2 puntos para Venezuela.
Según la estimación del FMI, Colombia tendría el déficit en cuenta corriente más grande de la región, con casi 5 puntos del PIB.
