El presidente de Petrochaco, Ricky Escauriza, confirmó a este medio que efectivamente, como se había previsto la semana pasada, este lunes los emblemas privados ya amanecieron con nuevos precios en los diferentes combustibles. Indicó que las naftas tuvieron un incremento de G. 200 y el diesel, un aumento de G. 600.
En varias estaciones de servicio ya se pueden apreciar los nuevos precios de los combustibles. Para hacer un repaso de estos y tener en cuenta, la nafta de 85 octanos ahora cuesta G. 8.065, por lo que aumentó G. 565; lo mismo ocurre con la nafta de 90 octanos, que subió hasta los G. 7.800 cuando hasta hace unos cinco días atrás estaba costando G. 7.500.
En el caso de la nafta de 95 octanos, esta trepó hasta los G. 8.560 por litro, un aumento de G. 300 en promedio, aunque en algunas estaciones de servicio como las de Petropar y Petrochaco se la puede encontrar G. 100 más barata. Con respecto a la nafta de 97 octanos, esta se encuentra ahora a G. 9.490 el litro en promedio y en Petropar, a G. 9.190 el litro.
Por otro lado, con respecto al diesel tipo III, este se encuentra en G. 8.900 el litro, cuando hace solo unos días estaba a G. 8.300 cada litro. De igual forma, el diesel tipo II está actualmente en G. 10.590 el litro, una suba de G. 600 con respecto al precio anterior, y el denominado diesel podium se disparó hasta los G. 10.910 el litro, cuando antes estaba a G. 10.310 el litro.
De acuerdo con el reporte de la Agencia EFE, los precios del crudo operaban estables este lunes, rondando los USD 100 por barril, ya que el apoyo de un dólar más débil y la recuperación de las importaciones petroleras chinas responden a las renovadas preocupaciones sobre la demanda vinculadas al estricto enfoque de contención del Covid en China.
De esta forma, a nivel internacional, el petróleo Brent se mantiene en el promedio de USD 98,63 por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos se encuentra en USD 92,60 por barril. Aunque cabe señalar que, según los empresarios de los emblemas privados, estos costos no infieren en el precio final del producto que se comercializa en nuestro país.
De acuerdo con el argumento de los emblemas privados, el producto refinado que constituye las naftas y diésel no siempre bajan de precio como lo hace el crudo y, por lo tanto, los costos difieren de la tendencia del petróleo en el mundo.