En julio, la actividad económica, medida por el Índice Mensual de Actividad Económica del Paraguay (IMAEP), registró una variación del 6,9%, lo que indica una recuperación sostenida desde el segundo mes del año.
Sin embargo, este dinamismo no está alineado con otro indicador proxy del BCP, que es el Estimador de Cifras de Negocios (ECN), el cual ha estado desacelerándose en los últimos meses y solo alcanzó un 0,1% interanual en julio.
A lo largo del primer semestre del 2023, el IMAEP vino registrando resultados positivos en términos interanuales. En el primer mes del año, se observó un crecimiento de 4,5% en este índice; en febrero, de 5,9%; en marzo registró una expansión de 8,2% y en el cuarto mes, de 6%. En mayo se registró una variación positiva del 7% y en junio, de 6,7%.
Por su lado, el ECN apuntó resultados positivos desde el mes de marzo, luego de que en los dos primeros meses del año registrara retracciones de 3,2% y 0,3%, respectivamente.
En cuanto al evolutivo de este indicador en los seis meses previos, puede verificarse que en marzo se había expandido en 5,7%; en abril, en 2,7%; en el quinto mes se volvió a acelerar, a 3,1%, y en junio aumentó 1,7%.
Al respecto, Carlos Carvallo, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), señaló que ambos indicadores miden el dinamismo de la economía, pero abordan aspectos diferentes, debido a que no todos los sectores de la economía evolucionan al mismo ritmo.
Asimismo, explicó que algunos sectores aún no se han recuperado por completo después de los recientes choques que afectaron a la economía local. Además, los fundamentos macroeconómicos todavía están en proceso de ajuste mediante la política monetaria.
No obstante, el titular del BCP destacó la tendencia que muestran ambos indicadores más allá de los números concretos mensuales, indicando que están apuntando hacia una recuperación impulsada por el sector real.
«Lo que yo destaco, más que los números, son las tendencias del sector real de la economía, que son todas muy favorables. Sin embargo, es importante mencionar que las políticas económicas a veces tienen un sesgo contractivo, ya que buscan estabilizar los precios de la economía o lograr una convergencia a niveles fiscales sostenibles, pero sin tener un impacto significativo en la actividad económica», argumentó.
Además, destacó que el BCP aumentó su tasa de interés hasta un nivel del 8,5% como parte del proceso de recuperación de la economía local. A diferencia de otros países que siguen experimentando recesión, Paraguay, a pesar de tener una política monetaria contractiva, se encuentra entre las economías con mayor crecimiento este año.
«La inflación total ya está por debajo de la meta. Y las otras medidas subyacentes están convergiendo rápidamente en un contexto donde la actividad económica en general se está recuperando, aunque no todos los sectores lo hacen de manera sincronizada. Sin embargo, están experimentando un proceso de recuperación interesante», manifestó.
Por su parte, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, explicó que es importante tener en cuenta que el IMAEP incorpora dos sectores que el ECN no considera, como el rubro de la agricultura y las empresas binacionales. Estos sectores han mostrado una dinámica muy favorable en la primera mitad del año, impulsada por las exportaciones y factores climáticos, como las lluvias.
No obstante, aclaró que si se excluye del IMAEP a la agricultura y las empresas binacionales, el resultado es comparable. De hecho, la relación entre ambos indicadores es del 1,7% y 1,6%, respectivamente, en el acumulado.
«Efectivamente, el ECN refleja lo que indica el IMAEP cuando se excluyen la agricultura y las empresas binacionales, lo que muestra un crecimiento inicial moderado. Sin embargo, lo que observamos es una recuperación», argumentó.
En la misma línea, Mora explicó que se observa una recuperación gradual en la economía, reflejada en estos indicadores; pero al considerar el resultado total del IMAEP, se nota un repunte que proviene de la agricultura y las empresas binacionales, sectores que determinan el desempeño general de nuestra economía.
«Nosotros observamos que hacia el segundo semestre, el comportamiento será tal que cerrará con un crecimiento del 4,5%, que es la tasa que esperamos para el año. En comparación con la región, esta es una de las tasas más altas», estimó.
Es importante mencionar que al cierre del primer trimestre, el informe de Cuentas Nacionales del BCP mostró un crecimiento de solo el 0,2% excluyendo la agricultura y las empresas binacionales. Esto demostraba que hasta ese momento aún no se había producido un efecto de derrame en otros sectores como los servicios y el comercio, entre otros.
Sin embargo, Miguel Mora confirmó que los datos recabados por la banca matriz ya cuentan con resultados preliminares en los que se ha observado un mayor dinamismo en los servicios, el comercio y la actividad laboral. Sobre esto, aseguró que en la próxima medición de cuentas nacionales se incluirán estos resultados.
«En el segundo semestre, creo que veremos mejores resultados y un mayor efecto de derrame en sectores distintos al sector primario y el de empresas binacionales», puntualizó Miguel Mora.