Luis Breuer es actualmente el paraguayo con el cargo más elevado en el Fondo Monetario Internacional (FMI), al desempeñarse como representante residente principal en India. En una reciente visita que realizó a nuestro país, en ocasión de un conversatorio organizado por el Banco Central del Paraguay (BCP), se mencionaron las claves que convirtieron al continente asiático en el bloque más poderoso del mundo.
Breuer sostuvo que el mundo está cambiando mucho y hay varias transiciones en curso, como geopolíticas, climáticas, energéticas y demográficas. En este escenario, el surgimiento de Asia como un eje económico importante es uno de los cambios estructurales más notables en la economía global.
Por otro lado, recalcó que desde el resurgimiento de Asia, se han abierto oportunidades para los países de Latinoamérica y entre ellos aparece Paraguay como al que le ha ido muy bien en términos relativos a otros países, en los últimos veinte años, y que hoy tiene una plataforma de producción institucional económica que le permite aspirar a una visión global. En esa visión, Asia debería tener un lugar importante, aseveró.
“Y por Asia me refiero a un gran número de países. Me refiero no solo a China, (sino también) a Japón, a la India, al sudeste asiático. Países como Tailandia, Singapur, Indonesia, Malasia, Vietnam. O sea que dado el mejoramiento de la situación en los últimos veinte años en Paraguay, esto permite una proyección mucho más importante hacia el exterior y en particular hacia Asia”, indicó.
Desafíos para el Paraguay
Al ser consultado sobre la experiencia de algunos países como India o China en el proceso de desarrollo industrial y económico, afirmó que si bien las comparaciones entre países no siempre son muy felices, al buscar los elementos fundamentales del éxito de Asia se presentan muchos, pero mencionó dos.
En primer lugar se refirió a la inversión en la gente, en el capital humano, en la educación, la preparación del trabajador y la trabajadora asiática para poder absorber nueva tecnología y así ser más productivo.
El segundo aspecto es la creación de cadenas de valor, donde distintos países se especializaron en la producción de bienes intermedios que exportan a otros países, incluyendo en Asia, donde terminan la producción hacia el producto final.
“Estas cadenas de producción han contribuido a que Asia se convierta en una serie de fábrica para todo el mundo y que juega un papel muy importante en la economía global y en el comercio internacional”, detalló Breuer.
Por su parte, Alberto Acosta Garbarino, titular de la organización Desarrollo en Democracia (Dende), contextualizó que el Plan Nacional de Desarrollo del Paraguay tiene tres ejes. El primero es la reducción de la pobreza, el segundo es el desarrollo económico inclusivo y el tercero es la inserción de Paraguay en el mundo.
Para Acosta, es fundamental que el Paraguay se inserte al mundo si quiere recibir inversiones, capitales, tecnología. Con ello, se puede desarrollar y con ese desarrollo se puede reducir la pobreza; sin embargo, para el proceso de inserción es importante conocer el mundo, la competencia y los riesgos, advirtió.
“Uno crece en su capacidad de entender las cosas cuando sabe distinguir. Y nosotros, en el tema de Asia, de alguna manera lo tenemos un poco monopolizado en el tema China, pareciera que estamos ahí en un conflicto geopolítico mundial, estamos en el medio, paralizados por el tema, pero Asia es mucho más que China”, aseguró.
Fuerte presencia en la economía global
El presidente de Dende sostuvo que si se tiene en cuenta la magnitud en el producto interno bruto (PIB) mundial, se observa que Asia tiene una participación de 46%, cuando que la de Europa es de 22%, Estados Unidos -o América del Norte- incide en un 28% y América Latina, en 4%.
“Evidentemente, en Asia están las oportunidades y también están las amenazas, también hay muchas amenazas de seguridad en Asia. Los grandes conflictos geopolíticos de este siglo XXI están ahí: el problema China – Taiwán, Corea del Norte – Corea del Sur, el problema de Pakistán con la India. Entonces, volviendo un poco al tema de que crecer es aumentar la capacidad de distinguir”, finalizó Acosta Garbarino.