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2 de enero de 2025

FAO insta a cuantificar el trabajo no remunerado de las mujeres rurales en el PIB paraguayo

La informalidad y el trabajo no remunerado son dos flagelos que siguen marcando muy puntualmente el trabajo femenino en nuestro país, especialmente en el campo. Según Naciones Unidas, la labor femenina rural no remunerada es fundamental para el equilibrio medioambiental y la salud alimentaria en el país.

Como parte del lanzamiento de una campaña de concienciación sobre la importancia del rol de la mujer en la sociedad, la oficina en Paraguay de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) realizó la recomendación de trabajar en la cuantificación del trabajo rural femenino, de manera a que pueda ser tenido en cuenta en el producto interno bruto (PIB). 

El organismo internacional considera que el aporte de las mujeres rurales es fundamental para la producción de alimentos en nuestros países, así como para la seguridad alimentaria de las familias y las comunidades. Agrega que este rol, vinculado a la seguridad alimentaria, convierte a las mujeres en agentes fundamentales en el marco del cuidado de los recursos naturales.

“Además del trabajo en el campo, las actividades domésticas no remuneradas que realizan las mujeres rurales significan un aporte a las economías familiares y locales que debe ser medido y cuantificado, de tal manera a que se logre su reconocimiento en el Producto Interno Bruto, según recomienda la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”, sostiene la FAO, en un comunicado oficial.  

Se añade que, inclusive, este es un tema que tiene que ver con la conservación de la biodiversidad a través de la producción y conservación de semillas, la transmisión de sus conocimientos sobre plantas medicinales y las prácticas agroecológicas. 

Cabe recordar que, en el contexto mundial, los alimentos transgénicos han acaparado una parte importante del total de comida producida y consumida. 

A pesar de tener participación activa en la producción, el trabajo de las mujeres rurales sigue invisibilizado y una manera de observar esto es con los datos acerca de los ingresos.

De acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH, 2018), el promedio de ingresos de los hombres en el área rural es de G. 2.293.000, mientras que el de las mujeres rurales llega a G. 1.301.000 solamente. 

En esta misma línea, cabe destacar que si bien nuestro país cuenta con un marco normativo considerado como adecuado en el marco del recorte de diferencias entre hombres y mujeres, en la práctica todavía queda mucho trabajo por hacer. 

Las diferencias de ingresos y la sumisión en la informalidad del trabajo femenino son dos aspectos fundamentales en los que se debe avanzar. 

Campaña 

En el marco de las celebraciones del Día de la Mujer Paraguaya, la FAO inició un plan de capacitación de género del proyecto PROEZA, a cargo de la especialista en género, Gabriela Schvartzman. 

Se realizará una serie de talleres con el equipo del proyecto, que tiene como objetivo el logro de las metas de igualdad de género en PROEZA. 

Foto: Gentileza FAO