El Ministerio de Hacienda se encuentra actualmente en un proceso de contabilización y auditoría de deudas con proveedores (especialmente constructoras y farmacéuticas) que se arrastran desde la pandemia.
El titular de la cartera, Carlos Fernández Valdovinos, dijo que se van interiorizando de los pormenores de este pasivo que estima en alrededor de USD 550 millones. De esta manera, reconoció que el déficit fiscal para este año, incluyendo esta deuda, sería del 4,1% del producto interno bruto (PIB).
Cabe recordar que según la estimación oficial presentada por el presidente Santiago Peña ayer, sin contabilizar la deuda con proveedores, el déficit fiscal cerraría el 2023 en 3,1% del PIB.
“Ya es público que yo dije que tenemos que auditar y contabilizar las deudas, generar el déficit y generar los recursos, sean genuinos o prestados, para pagar la deuda”, refirió el titular de Hacienda, Carlos Fernández, en conversación con MarketData.
Dijo estar “sorprendido” de que el Gobierno saliente no haya reconocido la “situación que ellos mismos generaron”, ya que “ellos (la administración saliente) debieron haber registrado este pasivo y generar los planes para pagar”.
En este sentido, anunció que lo que harán es presentar un proyecto de ley en donde se tomen algunas medidas tendientes a hacer ciertos ajustes y luego pagar las deudas con los proveedores.
“Nosotros habíamos acordado básicamente USD 550 millones con el Gobierno anterior, yo no sé cuál es el problema de reconocer eso y decir que el déficit sí se va a ir al 4,1% este año. Y luego, dependiendo de cuánto se pague este año, también se puede pagar el año que viene, porque si no lo pagamos todo este año, va a tener un impacto en el déficit el año que viene”, refirió.
“Es imposible que en 15 días se puedan hacer enormes cambios porque ya tenemos la premura de enviar el primero de septiembre el (proyecto de) Presupuesto (2024) al Congreso, pero estamos trabajando a ver qué podemos encontrar de recursos, está muy rígido el Presupuesto”, refirió.
Déficit para para los próximos años
Atendiendo a esta situación, adelantó que es posible que la convergencia al límite de déficit de 1,5% del PIB que establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) no culmine sino hasta el 2026, cuando el plan inicial era hacerlo para el año que viene.
“Es posible (converger al 1,5% del PIB en el 2024), pero yo voy a ser ministro de Economía y sé qué va a ocurrir si yo hago un ajuste fiscal enorme, porque básicamente lo que han dejado es un déficit actual de alrededor del 3,5%, ese es el déficit anualizado actual. Entonces, tengo que ver hasta dónde puedo llegar para ir realizando el ajuste”, dijo.
En este contexto, dijo que todo va a depender de la velocidad con que se auditen las deudas, ya que muchas de ellas podrían ser reducidas, además del tiempo que se tarde en obtener los recursos para el financiamiento, que todavía no se sabe si será por la vía de la emisión de bonos o préstamos de multilaterales, o bien una combinación de ambos.
“A mí no me asusta tener que postergar la convergencia al 1,5% por uno o dos años, si uno tiene un horizonte finito para la convergencia y un plan, y si uno tiene un plan realmente creíble. Vamos a ver cuando recibamos los números y cuando podamos tomar algunas medidas, para ver cómo terminamos este año”, refirió.