El Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer los resultados del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que revelan que la inflación del mes de julio fue de 0%; la acumulada, de 2,2%; y la interanual, de 3,5%. Estos datos respaldan la convergencia que se había estimado desde comienzos de este año.
La última ocasión en que la inflación de 12 meses (que compara los precios que se tenían un año atrás) se ubicó por debajo del centro de 4% de la meta del BCP fue en mayo del 2021, momento todavía álgido de la pandemia y cuando arrojó una tasa de 3,7%.
La inflación continúa así el camino a la baja que inició desde el máximo de 11,8% interanual que alcanzó en abril del 2022 y es ya inferior a la estimación de 4,1% que se maneja para el cierre del presente año.
Los resultados de la inflación subyacente, por su parte, se encuentran en un nivel más elevado y al mes de julio se midió en un interanual de 3,8%; mientras que la subyacente X1 también se continuó desacelerando, pero hasta un 5,6%.
Vale recordar que la inflación subyacente es un índice que excluye frutas y verduras, mientras que la subyacente (X1), que además de excluir a los productos mencionados, no incorpora los servicios tarifados y combustibles.
Desde el BCP mencionaron que el resultado del IPC correspondiente a julio se explicó por el descenso de precios que registraron los combustibles y la desaceleración que tuvieron algunos alimentos, contrarrestados por los aumentos de precios de los servicios de la canasta y de los bienes duraderos, principalmente de origen importado.
En cuanto a la incidencia interanual de la inflación, el informe da cuenta de que los alimentos sin frutas y verduras representan el 1,6% del resultado total; los servicios, el 1,4%; el IPC SAE (sin alimentos ni energía) de bienes, 1,5%; mientras que los rubros de frutas y verduras registró -0,2% y energía, -0,9%.
Si bien la inflación actual en comparación con la de un año atrás muestra una reducción significativa en las distintas métricas, ya sea en el interanual o la variación mes contra mes, los precios con que los consumidores adquieren productos y servicios continúan elevados.
El informe del BCP indica que el índice IPC sigue en un nivel de 127,9, prácticamente el mismo indicador que había alcanzado en abril del año pasado, cuando la inflación alcanzó el tope de 11,8%.
En otras palabras, este indicador da cuenta de que por más que la inflación comenzó a descender de manera continua, esto no refleja una reducción general de precios sino que una desaceleración en el ritmo de aumento, a excepción de los combustibles que presentan tasas negativas.
Bienes locales e importados
La inflación mensual de bienes de consumo nacional fue de -0,1% en julio del 2023 y con ello acumula una tasa de 3,2% desde enero, menor a la variación de 4,4% observada en el mismo periodo del año pasado. Con este resultado, la inflación interanual asciende al 4,4%, inferior a la variación del 4,8% observada en el mes anterior, y también por debajo de la tasa del 9% verificada en el mismo mes del año 2022.
Por otro lado, la inflación mensual de los bienes importados (sin frutas y verduras) alcanzó una variación del 0%. Con este resultado, la inflación acumulada asciende al 0,3%, por debajo del resultado del 12% correspondiente al mismo periodo pero del año 2022. Por su parte, la inflación interanual asciende al 1,2%, menor a la tasa del 2,6% observada en el mes anterior, y también por debajo de la tasa del 15,7% registrada en el mes de julio del año anterior.
En cuanto a los servicios de la canasta, registraron incrementos de precios principalmente los alquileres, el mantenimiento y la reparación de la vivienda, servicio doméstico, la reparación de equipos, el servicio de vestimenta, y los servicios relacionados con comidas y bebidas consumidos en bares.
Cabe destacar que la principal incidencia en este segmento se registró en el servicio doméstico, cuyo incremento está relacionado, principalmente, con el incremento del salario mínimo legal.
Proyecciones y expectativas
El economista jefe del BCP, Miguel Mora, indicó que a pesar de la rápida convergencia de la inflación, la banca matriz sostiene la proyección para el cierre del año en 4,1%, estimación que recientemente la han actualizado.
El BCP indica que aún persisten riesgos de volatilidad particularmente dados en los rubros que miden la inflación subyacente, especialmente en los rubros de alimentos e importados.
“La inflación registra una volatilidad que está dada por los alimentos, que registran un 6,9%, la variación ha sido menor en los últimos meses”, explicó Mora.
En este sentido, el economista jefe sostuvo que aún consideran que la política monetaria sigue ubicándose en un nivel óptimo para garantizar la meta de 4% para comienzos del año que viene y contextualizó la reciente suba de tasas que efectuó la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) en su política monetaria, de 0,25%.
En cuanto a la lenta convergencia de la inflación subyacente X1, sostuvo que se explica por que los rubros de alimentos se están desacelerando de manera más lenta en comparación con otros rubros, pero que en el comparativo interanual hay una clara tendencia hacia la baja.
Al ser consultado sobre la estimación para los siguientes meses y el desempeño de los productos importados, Miguel Mora informó que se espera una menor incidencia, en comparación con el año pasado, en línea con un tipo de cambio que se mantuvo en nivel relativamente estable, factor importante para determinar los precios de insumos importados.
“Tal vez lo que podamos mencionar es lo que estuvimos viendo en el último mes, que algunos commodities están reduciendo precios, como el maíz, trigo y combustibles. Todos estos muestran acumulado negativo, pero en margen mensual han tenido en el último mes un aumento de 8,7% y mirando los derivados del petróleo, estos también han aumentado recientemente”, advirtió.