El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó su informe de Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a febrero de este año, en el cual detalla que en el citado mes la inflación se situó en 1,4%.
En términos interanuales, la variación de precios se ubicó en 9,3%, cifra que según mencionan desde la banca matriz es una de las más altas de los últimos años, pues la ocasión en que se observó un número superior fue en septiembre de 2011, de 9,4%.
“Esperamos que esta cifra se pueda revertir de manera rápida, pero hasta el momento la inflación se está volviendo más persistente del principio que nosotros habíamos preparado”, advirtió Bernardo Rojas, encargado de despacho del Economista jefe del BCP.
Además, expresó que la inflación más alta que se registró en el país fue el año 2006, con una tasa interanual del 12,5%, que se encontraba enlazada con la crisis financiera. Otra de las peores inflaciones se vivió en el 2005, cuando fue del 9,9%.
La inflación acumulada de enero y febrero fue de 2,8%, ya por encima del piso del rango de 2% a 6% en que el BCP permite fluctuar a este indicador.
A su vez, febrero del 2022 fue el noveno consecutivo en que la inflación interanual se coloca por encima del centro de la meta de 4%, luego de que la pandemia de COVID-19 llevara a este indicador a niveles menores durante gran parte del 2020 y los primeros cinco meses del 2021
Desde el BCP explicaron que uno de los principales motivos del aumento de la inflación es la suba del precio del petróleo, por el incremento en la cotización internacional de este commodity, como también la suba de los productos alimenticios.
“En febrero, el 55,3% de los productos de la canasta registraron variaciones de precios positivas, ubicándose muy por encima de los promedios históricos”, explica el reporte de la banca matriz.
Por otra parte, en el segundo mes del año, el precio de la carne vacuna en promedio registró una disminución del -2,8% respecto a enero, mientras que la carne de aves tuvo un aumento de 0,5% y la de cerdo, una caída de -2,9%.
En cuanto a la incidencia del combustible en la inflación interanual, el encargado de despacho indicó que este producto viene con crecimiento del 40%. “Gran parte de la inflación se debe a las variaciones que ha sufrido el combustible, que al ser un bien importado depende nuevamente de los precios internacionales”, señaló.
En particular, la nafta común es el tipo de combustible que más ha crecido en precio, con un aumento del 50,5% en los últimos doce meses, mientras que el gasoil común -de vital importancia para la cadena logística del país- ya aumentó en un 40,1%. Por su parte, la nafta súper aumentó en 37,8% en promedio y el gasoil aditivado, en un 40,5%, mientras que el gas de uso doméstico subió un 36,6% en el periodo.