El involucramiento en políticas de sostenibilidad ambiental, energía o cambio climático es el camino que deben seguir los ministerios de Hacienda para impulsar una recuperación económica con un enfoque integral. Este fue el mensaje que transmitió Oscar Llamosas, ministro de Hacienda, al participar del foro regional virtual “Hacia la descarbonización de las economías sudamericanas”.
Se trata de un encuentro que busca instalar la importancia de prever los recursos económicos y las estrategias de financiación que se destinarán a solucionar problemas como seguridad energética, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, principalmente, el fortalecimiento de la resiliencia de las sociedades y la adaptación al cambio climático.
Llamosas reconoció que la mayoría de las soluciones implican recursos, financiamiento, y una mirada integral, más allá de los ministerios sectoriales, por lo que sostuvo que los ministerios de Economía se encuentran en el centro de estas discusiones.
“Ese financiamiento o su planificación, debe ser prioritario en nuestras agendas de desarrollo”, expresó.
Agregó que aguarda que estas conversaciones sobre la descarbonización de las economías conduzcan a la acción colectiva y que, luego de este foro, habrá una visión compartida sobre la importancia del rol de los ministros de Hacienda en la agenda verde.
La ministra de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), Viviana Casco, explicó a su vez que la función del Estado es buscar la manera de incentivar al sector privado en el proceso de descarbonización, en que las industrias vayan cambiando el desarrollo de su trabajo, de una forma sostenible.
De igual forma, destacó que desde la STP se encuentran liderando uno de los proyectos financiados por el Fondo Verde para el Clima, denominado “Proeza”. Añadió que esta iniciativa tiene un enfoque hacia la reducción de pobreza, reforestación, energía y cambio climático.
El foro regional es organizado por los ministerios de Hacienda de Paraguay y Chile, y se desarrollará hasta el viernes 25 de junio. Cuenta con la cooperación técnica del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN).