Asunción, 15 mar (EFE).- Paraguay vivía este martes su segunda jornada de bloqueos de vías por parte de camioneros y otros conductores, que exigen una baja en el precio de los combustibles.
La protesta continuaba hoy después de que los transportadores de carga, conductores de taxis y repartidores en moto rechazaran la propuesta del Gobierno de aplicar rebajas en los carburantes que adquieran a la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar).
Uno de los puntos más críticos de la protesta es la Ruta Nacional PY02, que conecta a Asunción con Ciudad del Este, donde camiones apostados a cada lado de la vía han obligado a ralentizar el tránsito de vehículos a la altura de la ciudad de Capiatá.
Los manifestantes, que portan pancartas y banderas de Paraguay, bloquean durante varios minutos el paso y posteriormente se retiran, lo que da pie a enormes filas.
Otro de los puntos afectados es el Puente de la Amistad, que une a Ciudad del Este con la brasileña de Foz de Iguazú y por donde transitan a diario centenares de automóviles y personas a pie.
También se reportaron cortes intermitentes en las ciudades de Itá (centro), así como en Minga Guazú, Santa Rita, Santa Fe del Paraná y Minga Porá, en el departamento de Alto Paraná (norte), según medios locales.
El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto, Federico Ferreira, dijo hoy a Efe que están a la espera de un nuevo encuentro durante esta jornada con los delegados del Gobierno.
No obstante, confirmó que siguen en «vigilia permanente» y no descartó que en las próximas horas se sumen más unidades de carga a las manifestaciones.
Los conductores exigen una reducción de 1.500 guaraníes (unos 0,22 centavos de dólar) en el costo de los carburantes, que en lo que va de 2022 acumulan dos alzas y seis en un año.
Las autoridades han propuesto una baja de 400 guaraníes (unos 0,057 centavos de dólar) al combustible que Petropar venda a los gremios en protesta.
El Gobierno anunció el lunes que llevará al Congreso una propuesta de ley para crear un fondo de estabilización del precio de los combustibles, con un capital inicial de 100 millones de dólares.
Ese mecanismo estará dirigido al diésel tipo III, que representa un 55 % del consumo local y abastece al sector productivo.