El ministro de Salud, Julio Borba, y el titular de Hacienda, Oscar Llamosas, brindaron detalles sobre el uso de los recursos de la Ley de Emergencia No. 6524/2020, por medio de la cual el Gobierno tomó créditos por valor de USD 1.600 millones para financiar la respuesta a la pandemia de COVID-19
La incertidumbre y la falta de resultados visibles de la utilización de este dinero fue uno de los desencadenantes de las manifestaciones ciudadanas, en momentos en que se registran pico de internaciones y número récord de fallecimientos por coronavirus.
Según explicó Llamosas, de esos recursos, unos USD 240 millones fueron asignados a Salud en el presupuesto de este año, y los mismos ya se encuentran siendo ejecutados por la Cartera. Esto servirá para distintos fines, como pago al personal de blanco adicional incorporado a las nóminas y para las compras de vacunas, medicamentos e insumos.
Uno de los puntos más importantes mencionados en la rendición de cuentas fue el dinero destinado a las vacunas, ya que el ministro de Hacienda afirmó que unos USD 40 millones están previstos para la compra de estos biológicos.
De hecho, unos USD 10 millones ya fueron asignados a la adquisición de las dosis de Sputnik V y se espera respuestas concretas por parte del mecanismo Covax. Se estima que en estas semanas se pueda contar con las 36.000 dosis iniciales de vacunas provenientes del mecanismo COVAX.
“Quedan unos USD 30 millones en principio que están destinados para el mecanismo Covax, pero en la medida que se puedan ir generando otros acuerdos con farmacéuticas o Gobiernos, obviamente ese fondo se puede ir utilizando para esos pagos”, aseguró Llamosas, al momento de explicar que no se descartan redireccionamientos del presupuesto propio de Salud para evitar más deudas.
Situación financiera
Un material audiovisual presentado ayer por el Gobierno refiere que de los USD 1.600 millones, en total unos USD 422 millones fueron destinados a Salud.
A su vez, unos USD 246 millones fueron destinados a la compra de medicamentos, insumos y vacunas; unos USD 82 millones, a pagos de personal de blanco; USD 47 millones, a equipamientos médicos y sobran USD 202 millones para ejecutar este año.
Por su parte, el ministro de Salud, Julio Borba, señaló que la situación financiera de la cartera sanitaria se encuentra actualmente “desfinanciada”, lo que es producto de un abandono histórico y no es solamente de esta administración, sino que se viene arrastrando desde hace años, lo cual fue agravado con la pandemia del COVID-19.
Apuntó que, según datos otorgados por la dirección de Administración y Finanzas del Ministerio, la deuda de la cartera es de USD 150 millones actualmente.
Indicó que el presupuesto -anual- asignado al Ministerio de Salud es en torno a los USD 1.000 millones, de los cuales USD 200 millones están destinados a productos farmacéuticos y medicinales.
Unos USD 40 millones fueron utilizados para pagar deudas de ejercicios anteriores; además, señaló que en esa línea se ha iniciado el proceso de cesión de deudas, con unas cuarenta farmacéuticas.
