Según el último informe de monitoreo agrometeorológico del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), las lluvias estimadas entre 20 y 50 milímetros en el Alto Chaco mejoraron las reservas de humedad en los suelos, lo que aseguró una disponibilidad hídrica adecuada para las necesidades agrícolas.
El análisis del Inbio señala que, en los departamentos monitoreados, las condiciones de los suelos varían desde «Déficit Moderado (10-25%)» hasta «Excesos Hídricos». El informe señala que, en su mayoría, los suelos presentan reservas de humedad que satisfacen las demandas hídricas de los cultivos, gracias a un régimen pluviométrico que fue favorable en ciertas áreas del Alto Chaco.
Sin embargo, la situación no es uniforme en todo el territorio nacional ya que, si bien en el Alto Chaco las lluvias tuvieron un impacto positivo, en el centro, sur y este de la Región Oriental las precipitaciones fueron significativamente menores, con registros por debajo de los 10 mm.
“Estas condiciones deficitarias proyectadas, sumadas a las altas temperaturas registradas en los últimos días, han incrementado la tasa de evapotranspiración, lo que podría generar riesgos de estrés hídrico para los cultivos en estas zonas”, subrayaron.
El informe también destaca que las condiciones actuales en el Alto Chaco representan una oportunidad para optimizar el manejo de cultivos y pasturas. Las lluvias moderadas permitieron mantener un balance hídrico favorable, que podría traducirse en mejores rendimientos agrícolas.
En este contexto, los productores podrían aprovechar las condiciones climáticas para fortalecer la productividad. No obstante, las perspectivas a corto plazo muestran una distribución desigual de las precipitaciones, por lo que se continuará el monitoreo de las condiciones climáticas y su impacto en las distintas regiones del país.