La semana pasada, medios de prensa argentinos comunicaron que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) prohibió la compra en cuotas de pasajes y alojamiento en el exterior con tarjetas de crédito. Esta era una de las herramientas financieras de los argentinos para viajar a distintos países del mundo, aún en el contexto de recesión económica.
Ante esta situación, surge la pregunta de cuáles son los efectos indirectos que esto podría tener sobre la economía de nuestro país. Cabe recordar que, según cifras publicadas por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), Argentina es el segundo país más importante entre los orígenes de los visitantes al Paraguay, con lo que el flujo de dinero que ingresa por esta vía es también importante.
Al ser consultado sobre este tema, el economista César Barreto indicó que esta medida, sumada a las otras restricciones que ya de por sí tenía Argentina sobre sus movimientos financieros, termina por hacer muy poco atractiva la visita de los vecinos a nuestro país. Esto impacta especialmente en términos comerciales y más particularmente a la frontera, que depende de esta actividad.
“Esta es una medida más que se suma a otras que de por sí implican una restricción importante. Tenemos que recordar que la Argentina tiene un tipo de cambio controlado, con un valor oficial que solamente se aplica para ciertas importaciones y algunos movimientos de dinero, y un tipo de cambio del mercado paralelo que es el dólar libre y sobre el cual se realizan efectivamente las paridades”, puntualizó.
Agregó que la diferencia entre el dólar blue argentino y el oficial es cada vez más grande y hoy en día está exactamente al doble; lo que de por sí ya hace una diferencia enorme porque con dólares de Paraguay se puede comprar en ciudades vecinas, pero los argentinos no pueden venir a comprar. Esto complicará en la medida que los pasos fronterizos se vayan abriendo, según Barreto.
Por otra parte, recordó que las compras de argentinos con tarjetas de crédito en el exterior tienen un cargo del 30% al 35% solo por el hecho de utilizarlas en otro país, ya sean con VISA o Mastercard -las marcas más populares y universales para esta herramienta-. Eso implica que solo por el efecto del impuesto ya tiene un costo extra, además de que el guaraní toma fuerza con respecto al peso argentino.
Calificó esta última medida como una “restricción artificial” que genera desincentivos para la compra de argentinos en el exterior a nivel general, lo que afecta de manera indirecta a Paraguay. “Por ahí a Brasil también, pero el problema es que la economía brasileña es seis veces la Argentina, pero la de Argentina es diez veces la economía paraguaya, y gran parte de la población vive en frontera”, dijo.
Por su parte, André Gayol, director de StayPy, calificó esta medida como un “sinsentido”, que se realiza para que los argentinos no viajen para sacar dólares de su país. Consideró que Paraguay debe aprender de esto, como ejemplo de lo que no hay que hacer, y fomentar el libre comercio en el sector de los servicios.
