El Banco Mundial (BM) corrigió la proyección de crecimiento económico asignada a Paraguay del 4% a 1,5%, para el cierre del 2022. Así también, en su presentación de proyecciones económicas de América Latina y el Caribe, el organismo pronosticó una variación del Producto Interno Bruto (PIB) regional de 2,3% para este año, lo que es 0,4% menos comparado con su último informe.
De esta manera, el BM se muestra más optimista que el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente ajustó su pronóstico a 0,3%, y que las consultoras privadas, que incluso esperan una caída del PIB.
Así también, de acuerdo al informe las economías de América Latina y el Caribe (ALC) van camino a una recuperación tras la crisis del COVID-19, aunque las secuelas de la pandemia persisten y la necesidad de un crecimiento dinámico, inclusivo y sostenible es cada vez más urgente.
Igualmente, el organismo sostiene que esta corrección a la baja de las proyecciones ocurra en todos los países de la región. A su vez, también se espera que el PIB de la región crezca 2,3% este año y un 2,2% adicional en el 2023, logrando la mayoría de los países revertir las pérdidas del PIB que tuvieron lugar durante la crisis pandémica.
No obstante, estas modestas proyecciones colocan al crecimiento regional entre los más bajos del mundo en un momento en que la región enfrenta grandes incertidumbres como la posible aparición de nuevas variantes del coronavirus, un aumento de la presión inflacionaria y la guerra en Europa, que amenaza la recuperación mundial”, agrega.
En tanto, el BM aclara que, de hecho, la previsión de crecimiento regional fue revisada a la baja en 0,4% tras la invasión rusa de Ucrania. El organismo espera para Paraguay una leve recuperación en el 2023, con una expansión de 4,1%.
PIB ralentizado
Por otra parte, el Banco Mundial prevé que el crecimiento del PIB en Paraguay se ralentice (más lento) en el 2022 debido a los efectos de la sequía que frenarían el crecimiento de exportaciones y del consumo privado.
Asimismo, a pesar de la normalización de política monetaria, se espera que la inflación siga siendo alta este año debido al aumento de los precios globales de combustibles y alimentos. Por lo tanto, no se contempla que la tasa de pobreza vuelva a los niveles anteriores a la pandemia hasta después del 2024, afirmó el organismo en su informe.