El Paraguay tiene necesidades enormes de inversión en infraestructura económica y social, asegura la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco). Durante la presentación de su nuevo centro de estudios económicos, los representantes del citado gremio abordaron sobre los principales desafíos que tiene nuestro país en materia de infraestructura.
El gremio resalta que estos requerimientos de inversión, herramientas de financiamiento, normativas y regulaciones, y áreas de priorización son algunos temas que deben ser abordados de manera rigurosa y técnica.
En esta línea, desde la Capaco enfatizaron en la urgencia de aumentar la inversión en infraestructura en Paraguay, señalando que según estudios internacionales, un país como el nuestro debe destinar al menos un 3% de su Producto Interno Bruto (PIB) a este sector para mantener el valor de sus activos actuales y responder a las demandas de desarrollo.
Guillermo Mas, presidente de Capaco, señaló que países con características similares deben priorizar una inversión superior al 3% del PIB en infraestructura para asegurar el crecimiento y la competitividad. «Nosotros como gremio advertimos sobre la deficiencia que tenemos en esta área», expresó.
Por su parte, Daniel Correa, asesor económico de Capaco dijo: “La inversión mínima de un 3% del PIB es necesaria para mantener el valor de la infraestructura existente. Sin embargo, estudios indican que en toda América Latina se requiere cerca del 5% del PIB anual para alcanzar un nivel adecuado de infraestructura. En el caso de Paraguay, esto representa un déficit de aproximadamente USD 800 millones en inversión anual”.
En este punto, Correa subrayó la importancia de integrar la inversión privada en proyectos de obra pública para compensar el impacto de la convergencia fiscal en el presupuesto estatal. “Hay instrumentos y proyectos en proceso que podrían cubrir parte de este déficit si se trabaja en un ajuste adecuado”, explicó.
Según Correa, la legislación vigente de APP está orientada a proyectos de gran envergadura, pero la proyección de obras que se requiere hoy en día demanda una mayor flexibilidad para iniciativas medianas y pequeñas.
Para el economista, la actualización también abriría espacio para las iniciativas privadas rentables de menor escala, promoviendo la participación del sector privado en proyectos con impacto positivo en infraestructura. Correa enfatizó la necesidad de evaluar los instrumentos financieros vigentes para atraer una mayor inversión y así reducir la brecha de infraestructura, tanto cualitativa como cuantitativamente.
Añadió que, aunque existen iniciativas privadas en análisis bajo el régimen actual, una reforma de la ley permitiría un «salto cualitativo y cuantitativo» en las inversiones.
