El Centro Yerbatero Paraguayo expresó mediante un comunicado, su rechazo hacia las descalificaciones realizadas desde Argentina en contra de la yerba mate paraguaya.
El pronunciamiento se realizó desde el gremio yerbatero después que el gobernador de Misiones, Argentina, Hugo Passalacqua, afirmara que la producción paraguaya representaba un riesgo para el país vecino.
El gremio empresarial de la yerba mate paraguaya señaló que “como efecto de la liberación regulatoria decretada por el nuevo Poder Ejecutivo de Argentina a finales del año 2023, los industriales de dicho país aprovecharon la ventaja competitiva, dada por la diferencia cambiaria”.
Al respecto, Naida Alderete, gerente general del Centro Yerbatero Paraguayo destacó que, “la calidad del producto paraguayo es igual o mejor al obtenido en Argentina”; y que debido a esta circunstancia, se evidenció un significativo aumento en la demanda, reflejada en las importaciones hechas por el país vecino.
Expresó además su “profunda preocupación por estas difamaciones infundadas que afectan nuestra reputación y la de nuestros productores” y manifestó que desde el gremio esperan un acercamiento por parte del gobierno argentino para resolver esta situación.
Además de cuestionar la calidad de la yerba mate paraguaya en el país vecino, también se afirmó que las importaciones impulsaron la caída de precios, afectando la producción local.
El Centro Yerbatero de Paraguay expresó también que comprende las intenciones tendientes a proteger un bien tan emblemático para la región como es la yerba mate, siempre y cuando sean legítimas.
Pero, enfatizó en que desde el momento que se fundan en el desprestigio y descalificaciones sin evidencias científicas de diferencia de calidad e inocuidad entre las yerbas paraguayas, brasileñas y argentinas, “nos sentimos traicionados como vecinos y hermanos”, expresó el comunicado del pasado martes 21 de mayo.
El diputado argentino Juan José Szychowski, también mostró su preocupación por la situación, señalando que los importadores argentinos, motivados únicamente por la ganancia, adquieren yerba en Paraguay y Brasil, “eludiendo los controles sanitarios, lo que pone en peligro la salud de los consumidores y la estabilidad de los mercados”.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Misiones, Hugo Passalacqua, hizo hincapié en los altos estándares de calidad del producto local y advirtió que la apertura a las importaciones impacta severamente en el sector, generando consecuencias que podrían tardar décadas en revertirse.
Así mismo, Passalacqua envió reclamos al Ejecutivo de su país por las consecuencias de la desregulación yerbatera y la combinación con la apertura de las importaciones que “afectó en Argentina a 13.500 trabajadores”, según justificó el gobernador de Misiones.