El presidente de la República, Santiago Peña, se refirió a la reciente designación de Oscar Stark al frente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) y aseguró que con ello el Gobierno está buscando la forma de salvar a la institución que está “prácticamente en situación de quiebra”.
“En mis planes no está la venta ni cierre de Copaco, yo creo que Copaco tiene un rol importante, en nuestra agenda digital hay un rol importante para las telecomunicaciones. Lo que queremos es recuperar a la empresa pública”, dijo este jueves el mandatario respondiendo a consultas de la prensa.
Cabe recordar que en la sesión ordinaria de ayer miércoles, el directorio de la empresa estatal designó al economista Oscar Stark como nuevo presidente de la compañía, quien deberá elevar al Poder Ejecutivo propuestas de solución para la institución en un lapso de 15 días aproximadamente.
“Tuvimos que apelar a una persona que estaba en otro cargo importante (viceministro de Comercio), que ya había sido presidente de Copaco en el pasado, y le pedimos llevar adelante esto”, comentó el jefe de Estado.
Añadió que están apelando también al entendimiento y el acompañamiento de todos los funcionarios de Copaco, “porque esto va a requerir un esfuerzo tremendo”, dijo.
“Nosotros no podemos hablar de una inyección de capital cuando todavía nos estamos estabilizando, ahí hay que hacer claramente un ajuste, hay que evitar la hemorragia que está viviendo la empresa que ni siquiera le permite pagar salarios. Si eventualmente tenemos que inyectar más recursos, pues inyectaremos, pero tenemos que estabilizar hoy la institución”, dijo.
Señaló que, una vez lograda esa estabilización institucional, se pueden proyectar inversiones que permitan a Copaco jugar el rol importante que puede cumplir en la política de desarrollo digital que impulsa el Gobierno.
“Todavía yo creo que Copaco puede jugar un rol importante en todo lo que es el despliegue de una red de fibra óptica para, principalmente, el sector educativo. Yo creo que ahí hay todavía una oportunidad y un espacio donde Copaco puede ayudar”, remarcó Peña.
El presidente Peña también se refirió a la “debacle administrativa, económica y financiera” que sufrió la empresa en el anterior gobierno, que contrajo deudas que hasta ahora no se pueden cuantificar y con ello empujó a la institución a la actual situación de riesgo de quiebra.
“A mí me sorprende como en el gobierno pasado se pudieron contraer tantas deudas, porque la deuda puede estar cercano a los USD 100 millones, yo no tengo realmente el número exacto, pero la pregunta es a dónde se fue ese dinero, porque claramente el servicio no están prestando”, dijo Peña.
Reglas claras en la función pública
Por otra parte, el presidente Peña también fue consultado sobre los posibles casos de nepotismo en el ingreso a la administración pública. En este sentido, respondió que “reglas claras, eso es lo que la ciudadanía espera”.
“Hoy no hay una ley. Así como semanas atrás hablábamos de la importancia de tener una Superintendencia de Jubilaciones que cuide la jubilación, no hay reglas en el servicio civil”, indicó el mandatario al subrayar la importancia de contar con una ley en esta materia.
“Tenemos que tener reglas claras, y eso es una ley de servicio civil que establezca las condiciones de ingreso, de permanencia y de salida de la administración pública”, afirmó puntualmente.
Consultado sobre posibles casos de nepotismo y tráfico de influencia en el Congreso, el mandatario consideró que no hay casos concretos de incumplimiento de las leyes contra el nepotismo y tráfico de influencia, pero sí un problema ético y moral.
“La ética y la moral lastimosamente chocan muchas veces contra la aplicación de las leyes, y cuando no hay leyes, nosotros queremos aplicar criterios que son subjetivos, porque capaz lo que es moralmente correcto para uno, no necesariamente sea moralmente correcto para todas las otras personas”, mencionó.
Peña sostuvo también que los legisladores son autoridades legítimamente constituidas mediante elecciones democráticas, y que tienen la responsabilidad de acatar las normas y leyes.
Señaló que cuando no se cuentan con esas normas y leyes es cuando “tenemos la responsabilidad de plantear para tener reglas claras de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer”, concluyó.