El tipo de cambio promedio cerró ayer en G. 6.930 según el registro diario elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP) y se ha mantenido en esta línea durante los últimos días. Esto, a pesar del menor ingreso de divisas que ya se siente en el país como consecuencia de la sequía y la menor exportación de granos, ya que el sector primario ha tenido una importante merma en su producción.
En su boletín semanal sobre el mercado cambiario, Basa Capital destaca el hecho de que el dólar se ha mantenido relativamente estable, en un contexto de importantes intervenciones de la banca matriz al mercado cambiario. De este modo, por medio de venta de divisas al sector privado, el ente regulador ha evitado una suba desmedida del dólar, aún cuando la demanda es persistente.
Según información publicada por el propio Banco Central, la venta de dólares al mercado ha oscilado entre los USD 4 millones y los USD 14 millones por día. En lo que va del año, con cifras cerradas casi hasta el final de marzo, la banca matriz ha utilizado unos USD 633 millones en total en su cometido por estabilizar el tipo de cambio y evitar una transpolación del precio de productos importados al IPC.
“La cotización del dólar-guaraní continúa fluctuando en niveles de 6.950 y 7.000. La demanda de los distintos actores persiste y se sigue haciendo palpable la escasa entrada de dólares por exportación. En cuanto a la intervención del BCP, la misma se intensifica cuando la cotización intenta romper la barrera de los 7.000”, consideran los expertos de la citada casa de bolsa.
Por otra parte, la publicación destaca que a nivel global, el guaraní se encuentra en línea con el comportamiento de las monedas fuertes del mundo. En la región el Real brasileño se ha fortalecido un 13% con relación al dólar, mientras que el guaraní lleva una pérdida de valor ante la divisa americana del 6,5%, en otras palabras nuestros productos están siendo competitivos para el Brasil.
Cabe recordar que si bien la tasa de inflación es el principal objetivo que tiene la banca matriz para anclar expectativas, el mercado cambiario no le resulta indiferente en este marco. Debido a la gran cantidad de bienes importados en la economía paraguaya, con un dólar demasiado elevado los mismos podrían sumar una presión al IPC que de hecho ya se encuentra en niveles muy elevados.
En este contexto, Basa Capital estima que en el corto plazo, el tipo de cambio tendrá un piso de G. 6.850 y un techo máximo de G. 7.150, en el peor de los casos.